15. Muy en tu estética

440 76 175
                                    

Scar Tissue – Red Hot Chili Peppers


Danka

Al señor Friedman le gusta hacerme cosquillas, porque dice que mi sonrisa ilumina cualquier habitación. Es divertido, porque mi mamá me dice que soy su pequeño amanecer y a mí me gusta mucho sonreír.

Él dice que las cosquillas son un juego, que va a dibujar mi felicidad.

—Yo no sé dibujar —le respondo—. Lo hago mal.

—¿Qué te gusta hacer?

Bailar, mi skate, la música y reír.

En su próxima visita, trae un casco rosado. Para el skate. No le digo que odio ese color, porque no quiero que se ponga triste. Le doy las gracias solamente y él me revolotea los rizos. Mi papá no lo hace porque no le gusta que tenga el pelo corto.

—¿Eres un niño o una niña, Danka?

—Ninguno —respondo y él se ríe tanto que no me queda más que imitarlo.

***

Me desperté con el corazón en la boca. Por más que haya recuerdos que quiera suprimir, a veces estos llegan a invadir mi subconsciente, cuando no tengo cómo poner una barrera entre el pasado y el presente. La noche anterior, luego de la primera presentación en New Jersey, había caído rendida a la cama, perdiéndome el after party.

Hoy tenemos el día libre hasta las cinco de la tarde, donde se ensayaría. El show pasado fue Mayra la que se subió a tocar con los Dark Wolves y en el próximo sería Liz. La verdad es que todo este invento de Daniel estaba saliendo tan bien que ya estoy nerviosa porque sea mi turno. Mi cabeza ya estaba maquinando algunas propuestas, de hecho.

Ahora nos encontramos en la habitación del hotel. Como siempre, yo compartía con Kaoru, solo que esta vez no había dos camas y debíamos dormir ambas en una de dos plazas. Habíamos salido a pasear en la mañana y luego por comida, la cual estamos almorzando junto a Darla, en la habitación, mientras veíamos Camp Rock pasar en la televisión. Esta última también se había comprado un libro de mitología griega que estaba hojeando, al mismo tiempo que Kao y yo repetíamos los parlamentos de la película de memoria. Claramente, Darla es la inteligente del grupo.

—Detesto a Mitchie, pero esta película es una joya —dice Uchiha, echándose unas cuantas papas fritas a la boca—. No entiendo cuál es el rollo de mentir todo el tiempo. ¡Hermana, las mentiras siempre se saben!

Ah, bueno. Sí. Supongo que me quedaré callada, ya que yo había tenido que mentir a mis padres para poder venir. Me hundiré junto a Demi Lovato, ni modo.

—¡Abajo las mentirosas! —abucheo, casi sin ganas.

Kaoru recién toma consciencia de lo que dijo y frunce los labios.

—Lo tuyo es distinto, tú mientes porque tu papá es una mierda —indica, para luego apuntar el televisor—. La mamá de Mitchie hace comida, ¡mira! ¡¿cómo vas a negar a una mamá que hace tanta comida deliciosa?!

Mi mamá también hace comida deliciosa y lo más bien que la engañé.

—Está bien, bae. Yo... Supongo que podría sentirme mejor por lo que dices, pero creo que no puedo darme el lujo de echarle toda la culpa a aba —contesto, dándole un sorbo a mi Coca-Cola—. Aunque ya no me queda casi nada para cumplir los dieciocho, ya podré librarme de la mentira.

Latch (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora