De un día para otro el aspecto de tu habitación cambió bastante. Ahora había otra cama en tu lado y otra mesa de estudio. Enid parecía bastante emocionada por la chica que vendría. Tú sin embargo apenas pensaste en ello, tenías más cosas en las que pensar, además, la idea de que tu privacidad se viera aún más mermada no te hacía especial ilusión.
La luz tenue de la habitación de Marilyn iluminaba la estancia. Tu cabeza yacía sobre su pecho como ya casi era costumbre después de otra de vuestras noches de pasión. Había un curioso silencio en el ambiente. Aunque te estuviera acariciando, cuando miraste hacia ella tenía la mirada distraída, mirando a un punto fijo de la pared de enfrente. No sabías en qué estaba pensando, pero sí sabías lo que pensabas tú. Tu cabeza le daba vueltas a tu plan absurdo de fingir estar con Xavier. Era un buen plan, y con Enid, funcionó a la perfección. Aun así había algo en lo que no habías pensado, ¿qué le dirías a Marilyn? ¿Deberías contárselo? Las opciones eran tan sólo "sí" o "no", pero las consecuencias eran completamente desconocidas para ti. Decidiste hacer de tripas, corazón y te aclaraste la garganta para llamar su atención.
¿Mm?- Dijo la pelirroja, ahora mirándote, pero con la misma distracción en sus ojos.
Te incorporaste para enfrentarla y por fin pareció salir de sus pensamientos.
-Hay algo que tienes que saber.- Dijiste con miedo.
-Te escucho.- Te respondió, cambiando su expresión pensativa por una tierna sonrisa.
-La otra noche cuando volví a mi habitación...- Comenzaste, las pulsaciones aumentando.
La pelirroja asintió para que continuaras.
-Enid estaba despierta y...- Te costaba ser sincera, aunque no debería.- Bueno, me estuvo intentando sonsacar con quién había estado.
Ahora Marilyn te miraba atentamente, tenías toda su atención.
-No sabía que decir, me puse nerviosa y tuve que mentirle...
-Ajá ¿y qué le dijiste?- Preguntó, visiblemente un poco alterada.
Cerraste los ojos para no mirar a los suyos y contaste hasta diez.
-Riley.- Insistió ahora más impaciente.
-Bueno, le dije que...- Miraste hacia todos lados y hacia ninguna parte-. Le dije que estuve con Xavier.
Ella suspiró y apartó la mirada, dirigiéndola ahora hacia las sábanas. Notaste como su ceño se fruncía levemente y seguía sin mirarte. Pronto supiste que seguramente fue un error el decírselo.
-¿Por qué le dijiste eso?- Preguntó.
Tú te removiste en la cama.
-No sabía qué otra cosa decirle, sé que la he cagado, lo siento.- Bajaste la cabeza con vergüenza.
Marilyn empezó a buscar las palabras.
-Ese chico me pone de los nervios.- Refunfuñó- Tú sabes que me pone de los nervios...
-Ya lo sé, pero no tuve ninguna opción, medio colegio piensa que hay algo entre nosotros y pensé qué...- Ella te detuvo
-Lo sé, desgraciadamente me llegan toda clase de rumores acerca de vosotros, ahora empiezo a entender por qué.- Estaba claramente molesta. Como para decirle que él sabe lo vuestro
-Mary, lo siento mucho, únicamente quería protegernos- Tu tono se entristeció y notaste la familiar sensación de tener los ojos brillantes.
La pelirroja apretó los labios y miró hacia el techo, reflexionando. Después de un momento, suspiró y te miró, notando que estabas al borde de las lágrimas.
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Amor, Marginados, flores y monstruos.
AventuraEsta es la historia de Riley Hayes, tu historia. Cuando las circunstacias te llevaron a la Academia Nunca Más, tu vida cambió por completo. Nunca pensaste en llegar a hacer amigos de verdad, a encajar bien en algún sitio. Mucho menos en enamorarte...