Todo el mundo estaba en el embarcadero, con todo preparado para la carrera. Había montada una gran fiesta. Tú te mirabas el traje y te arrepentías de habértelo puesto, más cuando Enid, terminó de ponerte bigotitos en la cara.
-¿De verdad esto es necesario?- Preguntaste avergonzada.
-¡Por supuesto que sí! Sin bigotes no hay gatas negras.- Hizo un gesto de arañar que te hizo gracia en el fondo.- ¿Dónde está Miércoles?
Tú buscaste con la mirada, hasta que la viste dirigirse a vosotras.
-Espero que el plan os haya quedado claro.- Fue lo único que dijo.
No pudiste evitar reír al ver a la chica salir de la carpa con el traje puesto, sabiendo que no la hacía feliz llevarlo. Un chico vestido de bufón se acercó a ti.
-¿Cómo la habéis engañado para esto?- Preguntó Xavier. Tú sonreíste.
-Ya ves, mis poderes de convicción son extremadamente fuertes.- Dijiste divertida.
-Ahora entiendo muchas cosas...- Otra de sus ironías. Se ganó un manotazo de tu parte.
-Riley, deja de hablar con el enemigo y súbete a la canoa.- Enid dijo, con una mirada competitiva ante tu amigo, que subió las manos en rendición.
-Te deseo suerte, Hayes.- Dijo antes de retirarse.
-Lo mismo digo, Thorpe.- Respondiste, subiéndote a la canoa.
La directora Weems estaba presentando la competición, pero lo único que hacías tú era buscar entre la multitud esos ojos marrones. Ella sonreía entusiasmada y eso fue todo lo que necesitabas para querer ganar. Mientras tanto, Bianca y Miércoles parecían haberse puesto en pie de guerra.
Un tiro al aire era la señal para comenzar a remar. No ibais mal, manteníais el ritmo, mientas intentabais evitar las trampas de los demás competidores. Al mirar a la orilla detectaste el primer juego sucio de la competición. Kent se desabrochaba la camisa y se zambullía en el agua.
-Miércoles, por ahí, mira.- Señalaste.
-Aún no, puede que nos quite a alguno de encima.- Dijo sin parar de remar.
Tenía razón. La canoa de los verdugos de "El Pozo y El Péndulo" se estrelló contra una boya de manera sospechosamente. Cuando visteis una corriente de agua detrás de vosotras era el momento.
-¡Cosa, ahora!- Gritaste.
Una red se disparó del aparte de atrás de vuestra embarcación, atrapando al sireno sin remedio.
-¡Bien!- Gritó Enid.
Bianca os llevaba ventaja, pero llegasteis a la otra orilla sin mucha diferencia de tiempo.
-Bien, Riley, tú y Miércoles id a buscar la bandera, nosotras nos quedaremos cuidando la canoa.
La canoa de Xavier también llegó en ese momento.
La joven Addams y tú corristeis hasta la cripta de ese tal Crackstone. Desafortunadamente, los bufones eran más rápidos que vosotras.
Miércoles cogió la bandera y se apoyó en la piedra. Acto seguido su cabeza miró hacia arriba con los ojos casi en blanco y cayó al suelo como en una especie de trance.
-Oh, mierda, ¡Miércoles!- Asustada corriste donde estaba la joven. Naturalmente no se te pasó por la cabeza dejarla sola. Estaba ida, tenía los ojos muy abiertos, sin parpadear. Tú la atrajiste a tu regazo e intentaste que reaccionara, sin éxito.
Ya ibas a llamar al resto cuando parpadeó de nuevo.
-Joder, ¿estás bien?-Preguntaste asustada. La joven te miró y asintió. Rápidamente se levantó y recogió el estandarte del suelo, volviendo a vuestra canoa.
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Amor, Marginados, flores y monstruos.
AdventureEsta es la historia de Riley Hayes, tu historia. Cuando las circunstacias te llevaron a la Academia Nunca Más, tu vida cambió por completo. Nunca pensaste en llegar a hacer amigos de verdad, a encajar bien en algún sitio. Mucho menos en enamorarte...