-¿En serio tenéis que tener eso aquí?- Preguntó Enid, que estaba poniéndose enferma.
Las cosas no iban para nada bien. Resulta que la noche anterior hubo otro asesinato. El hombre que encontrasteis en la casa de encuentro apareció muerto. Intentaste impedírselo, pero tu compañera no tenía nada mejor que hacer que acercarse a la morgue a investigar. Esta vez fue sola. Tú te quedaste a consolar a Enid, que tuvo una cita nefasta con Ajax, y tan nefasta, el chico ni siquiera apareció. Cuando volviste del cuarto de Marilyn estaba sentada en la cama, con mirada perdida y las mejillas dañadas por las lágrimas.
Miércoles apareció al poco rato, portando una macabra colección de fotografías y pruebas forenses. Ahora la habitación parecía una suerte de set de rodaje de C.S.I. Aquellas imágenes te daban escalofríos, pero observaste tranquilamente mientras la morena hacía sus hipótesis. Hubo un gran descubrimiento. A todas las víctimas les habían amputado algún miembro. Se te revolvía el estómago, pero fingiste no sentir asco ante esos documentos, la investigación era importante, y os incumbía a las dos. Enid por fin se enteró de todo lo ocurrido, pero no dijo nada. Un ruido sordo retumbó en la madera del suelo.
-Enid, ¿estás bien?- Dijiste acercándote a tu compañera, ahora tendida en el suelo.
Os dirigisteis a clase de botánica y notaste algo raro, Xavier parecía no encontrarse bien. Decidiste acercarte mientras caminabais.
-Xavier, ¿qué te ha pasado?- Preguntaste observando el aspecto demacrado del chico. Él no te contestó, pero te detuvo en la puerta del invernadero, dejando que todos los demás pasaran delante.
Cuando ya no quedaba nadie te miró y se bajó el cuello de la camisa, revelando unos arañazos con muy mala pinta en su cuello.
-¿Quién te ha hecho eso?- Preguntaste observando la herida.
-Anoche fui a mi estudio pensando lo que me dijisteis del monstruo. Sé que no debí hacerlo, pero hice salir a esa cosa de uno de los cuadros, y me atacó.
-¿Por qué hiciste eso?
-Si ese bicho es un ser humano tal vez en el cuadro podría verle transformarse, qué idea tan estúpida.- Dijo lamentándose.
-Pues claro que era estúpida, por supuesto, no viste nada.- Sabías que no había sacado nada en claro, salvo esas horribles heridas.
-Nada, sólo la sensación de estar a punto de morir, y al contrario de lo que piensa tu compañera, no es agradable.
-Tenías que haberme avisado.
-Supuse que estarías ocupada.- Le dedicaste una mirada punzante, aunque no se equivocaba.
Miércoles os miró fijamente al entrar en la clase y el chico se subió la camisa para intentar ocultar su herida.
La Srta. Thornhill hablaba de cosas como la atracción sexual, y eso te impedía concentrarte. Tu noche fue muy sexual, y te sonrojabas ante ese tipo de lecciones.
-Nada, como todos los chicos del baile.- Bianca respondió suficientemente a la pregunta de la profesora, a lo que ésta hizo un gesto de tranquilidad a la masa de adolescentes.
-Ya sé que todos estáis pensando en el sábado, por lo que seré buena y no os pondré deberes.- Suspiros de alegría llenaron la clase.- Pero sí que voy a necesitar voluntarios para prepararlo todo, así que si alguien se ofrece que venga a verme, ahora.
Muchos compañeros se levantaron y fueron hacia la profesora. Tú te quedaste mirando, no te apetecía mucho compartir la presencia de Marilyn con tus compañeros. Una patada al tobillo te sacó de tus pensamientos.
ESTÁS LEYENDO
Amor, Marginados, flores y monstruos.
AventuraEsta es la historia de Riley Hayes, tu historia. Cuando las circunstacias te llevaron a la Academia Nunca Más, tu vida cambió por completo. Nunca pensaste en llegar a hacer amigos de verdad, a encajar bien en algún sitio. Mucho menos en enamorarte...