Chigiri Hyoma, de 14 años de edad, era un as en lo que fútbol se refiere, apenas había entrado al equipo de fútbol de la escuela media y ya había superado a los estudiantes seniors en el mismo juego que ellos presumían de ser los mejores.
El mundo del fútbol era para quienes nacieron con talento, como él, no para cualquiera. Él era un elegido.
A la tierna edad infantil ya había despertado su talento natural para el deporte más famoso del mundo, y por obvias razones, Chigiri se considera mejor que los demás, especialmente en cuanto a velocidad se trata.
Nadie podía interponerse en su camino, era el más rápido y ágil de todos, un egoísta, engreído y el jugador más agresivo en el campo, admirado y odiado por mucho, con todos los focos en su dirección, entrevistas del periódico local y se había ganado el apodo de "pantera roja". Sus grandes habilidades y buena apariencia llamaba la atención de todos.
Pero a pesar de su talento y su éxito en el fútbol, Chigiri se encontraba algo aislado y solitario. Los seniors del equipo de fútbol lo detestaban y quienes estaban cerca de él era por puro interés en lo que su imagen representaba y él, en su engreída forma de ser, se alejaba de aquellos que no cumplían con sus expectativas. No se preocupaba por las emociones de los demás, después de todo, el mundo estaba hecho solo para aquellos superiores a los demás, su objetivo era demostrar su superioridad en el campo y dejar en claro que él era el mejor en ese deporte, todo lo que importaba era su propio éxito y su propia victoria.
No todos tenían sus mismas capacidades, Chigiri sabía que algún día iba a ser el mejor delantero del mundo.
Recibir atención por parte de la gente no era algo de lo que estuviera ajeno, después de todo siempre resaltó más que los demás. Como el prodigio que era, un montón de estudiantes que él desconocía se acercaban a admirarlo, no conocía sus nombres o rostros, pero siempre estaban ahí presentes para observar su 'show' y alabar sus habilidades.
Fue un día de entrenamiento como cualquier otro en la soñadora y envidiable vida de Chigiri Hyoma, con un partido contra otra escuela de Kagoshima que se realizaría durante el festival escolar; que notó la presencia de algo particular.
El horario escolar actual correspondía al desarrollo de las actividades de club, y pertenecer a uno era obligatorio, sin embargo, entonces él no comprendía por qué había una chica sentada en el suelo a la sombra de un árbol al otro lado del alambrado. Todos deberían estar en sus respectivos clubes a esa hora.No solo él estaba extrañado por la presencia inusual de alguien fuera de horario, el entrenador correspondiente al club de fútbol se acercó a interrogar la chica por su presencia fuera de su correspondiente club.
El pelirrojo estaba algo lejos de aquella zona, calentando con estiramientos, por lo que no podía escuchar el intercambio de palabras de alumna a profesor, pero de lo que pudo divisar, la chica enseñó una libreta de gran tamaño; posiblemente un bocetero, para que el adulto mirara su contenido y seguido de eso, el entrenador pegó una fuerte carcajada, dio un leve aplauso a la fémina, un pulgar arriba y entonces regresó a continuar controlando al equipo de fútbol. La chica se mantuvo en ese sitio sin moverse, mientras continuaba rayando una página del bocetero.
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Red Canvas [Chigiri Hyoma] [CONCLUIDA]
Fanfiction"En un sentido, lo último que toca la pelota antes del gol es el botín, es la pintura, mi creación. Si lo pienso así, ¡Es algo mágico!". ❈ - Blue Lock Fanfiction ❈ - Chigiri Hyoma x Reader ❈ - Slow burn ❈ - Similar al canon pero con algunas modifica...