Red Canvas [Chigiri Hyoma] [CONCLUIDA]

❈ - EXTRA II - ❈

El viaje en bus nunca fue algo tan estresante como lo era ese día para (T/N). Abrazaba su mochila semi abierta como si su vida dependiera de ella, mirando nerviosamente a los lados, esperando que ninguno de los adultos que trabajaban en el edificio se dieran cuenta que algo se removía nerviosamente dentro.

───Buenos días, (T/A), ¿Hoy iras a ver a Lavinho?───Anri la saludó formalmente una vez notó como la chica bajó del bus y entró por las puertas automática.

─── ¡Ah! ¡S-sí!───esta estaba tratando de evitar mucha charla, pero como se trataba de la mujer que prácticamente la estuvo ayudando desde el inicio, no podía ser descortés───. B-buenos días, Anri-san. El día de hoy tengo que presentar los bosquejos al Sr. Lavinho, y seguir con los arreglos y rediseños que me pida hacer antes de iniciar con la pintura del producto.

─── ¿Más rediseños? Pero, ya pasaron tres semanas...───las cejas de la mujer se arquearon con preocupación, no solo por el hecho de que la chica todavía no había quedado en nada con el maestro delantero en cuestión, si no también por lo incómoda que parecía esta al hablar, como si estuviera luchando con algo.

───Le he presentado varios diseños...───explicó la (c/c) recordando la confusa e desinteresada manera en que el brasileño se expresaba acerca de arte───. Dice que le falta un "algo", pero que no me va a decir que es ese "algo".

───Mm, ya veo. Es normal que no puedas convencer a alguien, no todos serán complacientes, así que no te ofusques───aconsejó la castaña con una suave sonrisa───. Recuerda tomar descansos adecuados, quizás sobre exigirte mucho en hacer más y más diseños no es bueno para que las verdaderas ideas fluyan.

───Sí, lo tomaré en cuenta───(T/N) iba a expresar algo más, pero su mochila se agitó de nuevo y un gruñido ahogado se escuchó.

─── ¿Qué fue eso?───Anri miró a su alrededor y luego de nuevo a la menor, quien ya se estaba alejando apresuradamente.

─── ¡T-Tengo tanta hambre que mi estómago está hablando!───soltó una carcajada nerviosa muy falsa───. ¡No he desayunado por estar tan concentrada! ¡Tomaré tu consejo, adiós!

La chica huyó de manera apresurada, ignorando la mirada de extrañeza de la mujer encargada de ella, quien estaba algo preocupada de que la nerviosa actitud de la menor fuera a causa del estrés.

Después de todo, un ambiente tan mecanizado, industrial y carcelario, como lo era el edificio del proyecto Blue Lock, no era el mejor panorama para una chica que tenía de trabajo realizar composiciones artísticas. Falta de ventanas, de paisajes, de emociones positivas.
Anri concluyó que, en definitiva, la jovencita estaba pasandola mal.

Quizás podría darle algunas libertades, pero tenía que hablarlo con Ego.

En cuanto a (T/N), se aseguró de correr en la dirección correcta, tomar tiempo en que las puertas automáticas la reconocieran para no chocar con ellas y, al mismo tiempo, no agitar tanto la mochila hasta llegar a la seguridad de su oficina.