❈ - CAPÍTULO XII - ❈

1.5K 216 37
                                    

El invierno no tardó en llegar junto a las fechas culminantes del año, Como Kagoshima estaba justo enfrente del mar y en la zona más al sur de Japón, era usual los fríos intensos que podrían helar los huesos y congelar las flemas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El invierno no tardó en llegar junto a las fechas culminantes del año, Como Kagoshima estaba justo enfrente del mar y en la zona más al sur de Japón, era usual los fríos intensos que podrían helar los huesos y congelar las flemas.

 Pero (T/N) sentía la gloria del frío invierno, era su estación favorita porque eso significaba no sudar y por supuesto no salir de casa, aunque ese día había hecho una excepción a su regla.

 ───Ah~, creo que podría mudarme aquí para siempre───se recostó debajo del cálido kotatsu abrazando una almohada que su amigo pelirrojo le había ofrecido para su comodidad. 

 En el kotatsu, la chica se siente como una semilla en el invierno, protegida y resguardada de los elementos, pero aun así latente, preparándose para florecer una vez que llegue la primavera. Mientras afuera el frío predominaba, dentro ella se sentía protegida del mundo exterior. 

 ─── ¿Acaso solo viniste aquí para dormir?───sentado a su lado, Chigiri, quien estaba mirando algunos videos sobre jugadores de futbol en su celular, extendió su brazo y su mano se posó suavemente sobre la cabeza de ella, los dedos se deslizaron con ternura, sintiendo la textura de cada mechón y la suavidad de la piel. La caricia era lenta y constante, como si quisiera asegurarse de que cada parte de la cabeza hubiera sido acariciada. 

───Mmm... Ya te dije "feliz cumpleaños" y te di un regalo, ¿Qué más quieres? ¿Un abrazo?───se dejaba llevar por la sensación de bienestar que se extendía por su cuerpo, cerrando sus ojos (C/O) y suspirando de forma suave. Los dedos se deslizan con cuidado, desenredando los mechones mientras el cuero cabelludo se relaja bajo el contacto reconfortante. Un ligero cosquilleo se siente en la piel mientras los dedos se mueven. 

 Inclinó levemente la cabeza hacia la mano del chico, buscando más de esa sensación agradable. Las manos del chico eran suaves y delicadas, incluso podría decir que olían bien, sus dedos eran largos y delgados con un tacto suave como si tuviera cuidado de no estirar su cabello. Una risita suave se escapó de los labios de él, causando una extraña sensación de calor en ella, además de la del kotatsu que la mantenía a temperatura. 

 ───Te volviste muy mimada.───finalmente, la mano se detiene, dejando atrás una sensación de calidez y ternura.───Levantate, tu té se va a enfriar. 

 ───Bien...───se reincorporó sentada, ordenando sus mechones (C/C) para que no estorbaran en su vista.───Tienes bonitas manos, siento que me equivoqué de regalo, tal vez debí haberte regalado algún cosmético. 

 ───No sabes diferenciar entre marcas, especificaciones e ingredientes, así que no es necesario.───él sopló suavemente su té y comenzó a beber con calma.───El llavero de gato que me diste es lindo. 

 ───Entonces, empezaré a darte cosas sobre gatos en todos tus cumpleaños.───agarró la taza de té con ambas manos y con un leve soplido se dispuso a beber. 

Red Canvas [Chigiri Hyoma] [CONCLUIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora