Red Canvas [Chigiri Hyoma] [CONCLUIDA]

❈ - CAPÍTULO XXV - ❈

Ver el partido completo fue un dolor de cabeza y un peligro para su corazón, pero había aprendido varias cosas en el proceso: El tal Shidou Ryusei daba miedo (porque parecía que en cualquier momento lesionaría a alguien sin temor a una falta o una roja), dan tarjetas amarillas por quitarse la camisa, el fútbol de verdad podría darle taquicardia debido a ese gol en los últimos minutos que definió la victoria de Blue Lock.

Añadiendo que el sujeto que se había quitado la camisa tenía buen físico y se veía poderoso, se preguntó mentalmente si el cuerpo de Chigiri, a pesar de ser más pequeño y delgado, también estaba de esa manera marcada; pero pronto se golpeó ambas mejillas con fuerza para desaparecer las ideas hormonales que tenía en mente.

No era como si Chigiri Hyoma fuera un Adonis para ella y para quienes lo miraran.

Sí, lo era, pero no estaba en la posición adecuada para aceptarlo.

De algo sí estaba muy segura, y era que quería huir. Otra vez.

Con el partido finalizado, con un resultado positivo que fue quizás suerte de último momento, pero no negaba que había sido el partido de fútbol más emocionante que vio en su corta vida.
Significaba que ahora los familiares, podían reunirse con sus hijos miembros del Blue Lock Eleven.

Estaba parada a unos buenos seis metros detrás de las mujeres familiares de Chigiri, realmente no queriendo ser parte del reencuentro familiar ni tomar protagonismo en algo que seguía sosteniendo que no le pertenecía. Y por mucho que quisiera abrazar a su amigo pelirrojo, él estaba fuera de sus límites.

Miró su celular nerviosamente, golpeando el pie contra el piso en un tick nervioso.

0 mensajes. Como siempre.

Gruñó impaciente, guardando en celular en su bolsillo nueva y miró a su alrededor, tratando de no parecer tan desesperada hasta que su mirada se detuvo sobre una mujer de cabello castaño oscuro atado en una pequeña coleta, y orbes casi ámbar.

No podía creer.

─── ¿¡B-Bachira Yuu!?───su voz salió casi en un chillido al reconocer a la mujer, y cuando esta giró la cabeza en su dirección, sonrió amablemente, su rostro se sonrojó por completo ante la emoción que estaba atravesando su cuerpo───. ¡De verdad eres Bachira Yuu!

───Vaya, no pensé que hubiera alguien que me reconociera en un estadio de fútbol... ¿Y tú eres?───la mujer se acercó, manteniendo su sonrisa en rostro.

─── ¡(T/A) (T/N)! ¡Hace unos años participé en un concurso juvenil en donde eras miembro del jurado!───temblorosamente sacó su celular de nuevo y buscó desesperadamente la imagen necesaria en su galería, hasta que pudo encontrarlo y se lo enseñó a la contraria.─── ¡E-esa era mi pintura!

─── ¡Ah!¡Eres la pequeña (T/N)-chan!¡Qué recuerdos!───soltó una jovial risa, rememorando los colores de aquel recuerdo───. En ese entonces ya eras muy talentosa, tu energía me recordaba mucho a mi hijo.