Lobo Solitario

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Una vez visto el panorama, no había más que, sobrevivir, el Spartan avanzó por las destruidas ruinas, de lo que alguna vez fue una plataforma de entrenamiento militar, caía el sol a lo lejos, entre las montañas o lo que quedaba de ellas, cubiertas en humo oscuro con tonos morados, serpenteando líneas azules, como disparos eléctricos, el cielo parecía un hormiguero rodeado de naves del Covenant, alguna despegaba por lo bajo, por lo que 6 se ocultaba entre los restos de lo que alguna vez fueron oficinas de inteligencia militar, lugares donde unos meses atrás sirvieron para proporcionar a la UNSC estrategias para un próximo ataque al Covenant.

Cada paso del Spartan fue con lentitud, ya que a unos metros, una mezcla de neblina y polvo, opacaban o nublaban casi en su totalidad la visión del Spartan; además, sabiéndose vulnerable al estar rodeados de naves del enemigo, era cuestión de tiempo que lo encontraran, por loq eu radar, era su herramienta más confiable, quizá con eso y un poco de suerte sobreviviría el pasaje de su muy probable muerte, después de eso, lo demás es ganancia, su equipo para ese punto, ya debería estar muerto, excepto por Jun, que aún seguía en una misión igual de importante que la que ellos cumplieron.

Entre escombros y ruinas, el Spartan buscó restos de sus colegas caídos, balas y algunas mejores para su armadura, trató de ser práctico y cargar con lo mejor, una Shotgun Táctico M45 y un Arma De Defensa Personal M6G, caminó hacia un marine que aún estaba sujeto a una terminal de comunicación, el mensaje que intentó enviar se quedó en espera, la mano quedó tiesa en el tablero con el dedo a punto de dar en la tecla para enviar el mensaje, el Spartan, movió su mano para acomodar al marine y accidentalmente dio con la tecla, cumpliendo así con el último deseo del Soldado. Noble 6 se dio cuenta, pero no le dio importancia, si hubiera aún, algún equipo de rescate disponible, nadie se atrevería a intentar rescatarlo en una zona completamente sitiada por el Covenant.

Se movió de la terminal y caminó hacia el exterior de las ruinas, con el cuerpo encorvado y la escopeta entre sus brazos, dio un leve trote, hacia un pequeño campamento al lado, dicho campamento estaba más completo que cualquier otra edificación cercana, sin embargo no había luz, y al estar cerrada, en su interior aguardaba solo oscuridad, el Spartan encendió la linterna de su casco y entró con cautela, sin dejar de observar su radar que aún no detectaba movimientos cercanos; un viento recio azotó ligeramente las ventanas, el Spartan miró al radar y no detectó nada, así que continuó adentrándose en el campamento, avanzó entre las literas vacías, con las cobijas cuidadosamente distribuidas en la cama, parece que el llamado en aquel sitio había llegado a tiempo. En las literas observó fotos, una familia en la playa, un padre jugando con su hijo al béisbol, un chico con una mujer muy guapa y joven, probablemente su novia, una cama le llamó la atención, tenía un ramo de flores azules y rojas, en el centro de las mismas, había una nota, el Spartan se asomó ligeramente y sin tomarla leyó lo siguiente: "Para el Rey de su princesa y para el amor de mi vida; Joan y yo te esperamos en casa amor", junto a la nota había un diario. 6 que siempre había sido prudente, se permitió satisfacer su curiosidad y lo abrió, tenía un separador en su última anotación.

"Último día en Reach, jamás esperé conocer este lugar así, siempre tuve la extraña esperanza de que conocería Reach siendo un Spartan, pero parece ser que no todos nacemos para eso, sin embargo, aunque no me sienta el Soldado más capaz por no ser un Spartan, me conforme con serlo para la Reina y la princesa de mi hogar, estas flores son la fuerza que necesitaba para cumplir esta última misión, parece ser que unos rebeldes están dando problemas nuevamente a la ONI; no estoy seguro que sea algo tan simple, dicen que esta semana han estado llegando más Spartans. Rogers dice que probablemente el Covenant ha descubierto Reach y por eso estan enviado Spartans, que no nos dicen para no provocar caos; me resisto a creer eso, sería muy cruel de la ONI y la UNSC tratar así a su ejército más leal, nosotros sabemos nuestra vulnerabilidad pero igual cumplimos nuestras misiones por el bien de la Tierra, se me hace tiránico, tan solo considerar esa opción, sobra decir que mi discusión con Rogers nuevamente culminó a los golpes, sin embargo protegí mi rostro, esta vez no quiero llegar herido a casa; en fin, escribo esto unos minutos antes de ir a una misión de apoyo, el Teniente Carls supo que era mi último día y me encomendó proteger este lugar, sin rodeos me dijo que si las cosas se ponían feas por aquí enviará un mensaje de apoyo lo más pronto posible, espero no recurrir a eso, ya no veo el momento de ver nuevamente los celestes ojos de mis amores".

El Spartan, cerró el diario y prestó atención en la portada, decía "Memorias de Arthur Connor", lo colocó suavemente en la cama junto a las flores. El Spartan escuchó caer algo sobre el techo, instintivamente se agachó, y se escabulló en cuclillas, entre las literas y se escondió detrás de una, fijando su mirada en el radar, las pisadas daban pasos pequeños pero fuertes, poco a poco se alejaban de la posición del Spartan, el corazón de 6 se aceleraba, aunque fuera cualquier raza del Covenant, probablemente descubriría su posición y en vez de un duelo, se volvería una masacre, no era un entorno justo, pero las circunstancias no permitían algo diferente.

Las pisadas se escucharon nuevamente cerca de su posición, el Spartan abrazó la escopeta, poniéndola en su pecho, lentamente la acomodó apuntando hacia arriba, con los dedos en los gatillos, un disparó de la escopeta delataría su posición, pero otra táctica probablemente no era viable, sobre todo si el enemigo tenía una espada.

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