Noble 6

Sé la Bala

Una sombra negra se reflejó en el casco fisurado del cuerpo inerte, postrado entre las rocas, como un sacó de papas desparramado; aquella sombra tomó mano y después de palparlo unos segundos la soltó y le pidió a sus compañeros al lado que levantará el cuerpo. Un grupo de Marines levantaron al soldado de armadura pesada y lo colocaron en una camilla médica, subiendo a la nave Pelican a un costado de ellos.-

- Está inconsciente, llévenlo al Hospital más próximo.

- Señor, con todo respeto, este planeta está por colapsar, hay que escapar de aquí.

- Por si no se ha dado cuenta este Spartan agoniza, el Elite le penetró casi en su totalidad con la espada, casi se puede decir que llegamos tarde.

- Lo entiendo, pero para este punto, probablemente no haya hospitales.

- Bien, atiéndalo en el Pelican, vamos a salir de aquí.

- De acuerdo, Teniente.

El grupo de Marines comenzó a desprender la armadura del Spartan y a socorrer a su compañero, efectivamente, el sobreviviente agonizaba, su corazón latía rápido, pero con un ritmo que reflejaba debilidad, como una maquinaria a punto de apagarse, en el pequeño grupo, había un médico, quien orquestaba las manos que procuraban mantener con vida a 6.

- Señor, nos atacan.

- ¡Demonios! Creí que pasaríamos desapercibidos entre tanto caos - dijo el Teniente acercándose a la cabina del Piloto.

Frente a ellos un grupo de 5 Banshees formaron una fila con todas las armas apuntando. Unos segundos después se aproximaron hacia la Nave de la UNSC.

- Cabo, ¡maniobra evasiva ahora mismo! - dio la orden el Teniente.

- No será necesario - dijo una voz en la oscuridad - yo me haré cargo.

- No tenemos tiempo para ...

- Nunca los perderemos, mire a su alrededor, somos la única nave en la zona, no nos dejaran en paz - respondió la voz levantando su mano para interrumpir al Teniente.

- Bien, hágase cargo, pero que sea rápido - ordenó el Teniente, sin notar que aquel sujeto ya no estaba ahí.

El misterioso hombre ocupó las torretas de disparó del Pelican y arrasó con todos los Banshees con una precisión quirúrgica, misma precisión que el grupo de Marines necesitaba para operar a Noble.

- ¡Demonios! No se supone que estas espadas cauterizan las heridas.

- Antes de cauterizar, sus pulmones hubieran explotado, la espada apenas penetró su piel, rápido si la herida continúa expuesta, el Spartan morirá de un infarto, ahora mismo debe estar sufriendo mucho, aún con los sedantes.

- ¿Y cómo puede seguir dormido?

- Quizá no tiene fuerzas, fue una batalla complicada, su armadura quedó hecha pedazos.

Murmuraban los Marines, trabajando en perfecta sincronía para salvar la vida de 6, la operación duró apenas 10 minutos, y a pesar de los movimientos bruscos, la concentración de los Marines, fue tal que parecía que operaban en un Hospital, en una zona apacible.

- Terminé Teniente Carls - dijo el hombre, tocando el hombro del responsable de la tripulación.

- ¿Tan rápido? - respondió sorprendido.

- ¿Quién más tiene una puntería como la mía? - dijo con un cierto tono de ironía.

- Fanfarrón, de acuerdo, Cabo Connor, haremos un salto desliespacial, apunte coordenadas, vamos a la Tierra.

- ¡Sí Señor! - respondió el piloto.

El Pelican encendía sus propulsores y de pronto se perdió entre el espacio, en el hemisferio opuesto, la Planeta Reach se cubría de nubes verdosas que pintaron el planeta de tonos turquesas, mientras más naves del Covenant aparecían a pocos años luz de distancia.

- Señor - dijo una Marine, aproximándose con velocidad al Teniente - lo logramos, el Spartan sobrevivió a la operación.

- Excelente ¿algún inconveniente? - contestó sin detener su paso.

- No, todo bien, solo necesitará unas semanas para recuperarse.

- ¡Qué - se detuvo de golpe, quedando frente al cuerpo del Spartan - no tenemos tanto tiempo, necesitamos que esté disponible para combate!

- Me temo que es imposible, apenas y tiene fuerzas para respirar, además necesita otra armadura, la suya quedó hecha pedazos - dijo tratando de detener a su superior, para no tocar el cuerpo.

El Teniente se agachó y miró más de cerca al Spartan.

- Iremos a Nueva Mombasa, ahí tenemos el mejor servicio médico disponible, harán que Noble 6 vuelva en cuestión de días - dijo el Teniente mientras sostenía la mano del Spartan.

La Marine suspiró aliviada y se acercó al Spartan mientras su Superior se alejaba.

- Cabo, ya que lleguemos a la Tierra, nuestro descenso será en Nueva Mombasa, en cuanto a usted ...

- Al pisar la plataforma yo desaparece, mi misión aquí ha terminado, tengo otra encomienda.

- Pensé que se quedaría más tiempo.

- Tiempo es lo que no tenemos y como usted dijo, necesitamos toda la ayuda disponible, mi misión será mi contribución a eso.

- De acuerdo, tomé unas cuantas provisiones, cuando estemos en la Plataforma, ni se moleste en despedirse.

- Así será.

- Oye ... - dijo el teniente, deteniendo el paso del Spartan.

- ¿No quieres que sepa que lo salvaste?

- No, de todas maneras, le debía una.

La Nave de la UNSC concluyó su viaje desliespacial, y desaceleró para dirigirse a la Tierra, el azul iluminó el caso delantero de la nave, llenando de esperanza los corazones abatidos por la destrucción, del que por muchos años había sido su hogar.

- ¿Habías estado en la tierra? - dijo el Teniente, quien se encontraba a un costado del piloto.

- Si, de ahí es mi familia - dijo con una sonrisa, imposible de ocultar en su rostro.

- Cierto tu familia ¿Cuándo los verás? - dijo el Teniente mirándole.

- Mañana, hoy es mi último día, una gota descendió por la mejilla del General.

- ¿Cuánto esperaste?

- 8 años - otra gota descendió de los vidriosos ojos del Cabo.

- Haz que valga la pena la espera - dijo el teniente tocando el hombro de su compañero.

- Lo haré Señor.

El Pelican llegó a la atmósfera del planeta, provocando un aire de paz y confianza, no sabían como pero esta guerra la iba a ganar la humanidad. La nave aterrizó en la plataforma a las afueras de Mombasa, el Spartan fue el primero en bajar, perdiendose en la oscuridad de los pasillos de la estación frente a la zona de aterrizaje.