Noble 6

Implacable

De los arbustos salió una mano que sujetó la pierna del Líder, movimiento que le tomó por sorpresa, pero instintivamente pateó al arbusto y su pierna conectó con la mandíbula de Kaworu, dejándolo inconsciente al acto, al descubrirlo se permitió unos segundos de meditación, sus dos adversarios estaban vivos, pero a sus pies, pero antes de poder hacer otro movimiento, B-312 brincó encima del Líder, intentando arrebatarle el cuchillo, pero estaba agotado y débil por la paliza previamente recibida, apenas duró unos segundos el forcejeo, ambos tropezaron el cuchillo cayó entre los arbustos.

- No importa, puedo matarte con mis manos - dijo el Líder jadeando.

El cadete no respondió, pero se levantaba lentamente tratando de mantenerse en guardia, sin embargo, antes de completar la posición correcta, el Líder soltó el primer golpeó, por suerte, el Cadete lo pudo esquivar, pero perdió el equilibrio, balanceándose en su posición, acto seguido el Líder le dio una patada a sus pies, haciendo que cayera al suelo.

- Te dije que te mataría - dijo el Líder mientras le veía con rabia, apretando los puños.

El cadete no podía respirar, estaba demasiado cansado, solo le veía, desde el suelo, el Líder se veía más atemorizante, tomó un poco de tierra con el puño y se lo arrojó a los ojos, el Líder se cubrió los ojos pero no pudo evitar que tierra entrara por los mismo, nublando su visión por varios segundos, el Cadete aprovecho el desconcierto y se alejo lo más pronto que pudo hasta lanzarse a la tienda de campaña más cercana.

- Ahora jugamos a las escondidas, que patético - dijo el Líder caminando lentamente hasta su posición.

B-312 se arrastraba hasta bien entrada la tienda, rápidamente se puso de rodillas para gatear y buscar algún arma que le pudiera ayudar.

- ¿Se supone que tú vas a ser un Spartan? Que decepción, ya aceptan a cualquiera - dijo el Líder soltando una carcajada.

El cadete no encontró nada y lanzó sobre la tienda de enfrente.

- Vaya vaya, con que ahí estás, te tengo una mala noticia - dijo sonriendo el Líder - esa tienda es mía y no vas a encontrar nada.

B-312 se sorprendió al comprobar que la tienda estaba casi vacía, con apenas lo indispensable, el Líder ya había previsto una situación similar.

- Lo sé, mentí cuando te dije que dormíamos con armas, la realidad es que solo yo lo hago, pero quería negociar, darte una muerte más pacífica - decía el Líder mientras se limpiaba la mugre de su cara y su ropa - pero por haber matado a todo mi equipo y casi arruinar mi misión, te mataré lentamente, cuando no puedas más, buscaré mi cuchillo y te sacaré los intestinos, pero cuidaré que sigas con vida, para que lo veas por ti mismo, quiero ver tu rostro, casi nadie ha visto el interior del cuerpo humano y menos un Spartan, estoy seguro que te parece interesante, no es como el del Covenant, el de humano es más complejo, estoy seguro que te fascinara la experiencia.

El corazón del cadete latía con mucha fuerza, su cuerpo sudaba, como una hemorragia, las palpitaciones en su hombro eran cada vez más fuertes, no se le ocurría un plan, no había plan, físicamente es más fuerte y está en mejor condición, aún sin arma es demasiado peligroso ¿por qué demonios la UNSC no se encargó de él?

- Te daré esa experiencia completamente gratuita, conocerás tus entrañas, y cuando las veas, quiero ver que te mata primero, si la hemorragia o el impacto de ver tus órganos saliendo de tu cuerpo - dijo el Líder mientras lo buscaba en su tienda.

El cadete estaba afuera de la tienda, buscando una roca entre los arbustos, pero no había una lo suficientemente grande, de hecho, solo había tierra y follaje.

- Ya no te servirá el truco de la piedra, por si no te has dado cuenta tengo unos reflejos igual de agudos que un Spartan, estuve en todos los grados, mi entrenamiento supera al de cualquier Spartan graduado, soy un arma, pero no el arma de la UNSC, yo trabajo para quien pague mejor y la misma UNSC paga bien, aunque ellos no lo sepan - dijo el Líder, mientras recogía una mochila oculta en su almohada, de ella sacó una pistola Magnum.

Aunque el Líder cuido de no hacer ruido, B-312 enseguida identificó el sonido que producía el arma cuando se estaba cargando, incluso podía saber el calibre y el peso de la misma, pero ¿cómo podía enfrentarse a esa arma? Se arrastró hasta el árbol más próximo y se trepó por él, en la parte opuesta hacia la cara que estaba frente a la tienda, de manera que era invisible a la posible visión del Líder. Ya en el árbol, vio desde arriba al Líder caminando lentamente, con sus dos manos en la Magnum, su dedo índice estaba en el gatillo. Buscó en el árbol que se había montado, pero no había nada.

El Líder caminaba lentamente, pero empezó a rastrear las pisadas, cuando por fin se dio cuenta donde estaba, el Cadete saltó hacia el Líder, sus rodillas golpearon el pecho del Líder, llevando sus rodillas hasta que la espalda del Líder rebotara en el suelo, el impacto hizo que el cadete rebotará hacia un costado, mientras que el Líder se quedó el suelo gritando de dolor. Posteriormente el Cadete se levantó con dificultad del suelo, a la velocidad que su cuerpo le permitía, Por otra parte, el Líder, permanecía en el suelo, apretando su pecho y estómago, hasta que empezó a toser, sangre salió de su boca.

- ¡Estúpido! creo que me quebraste las costillas (tosió), maldito cadete, (tosió) ahora te daré la muerte más violenta que ... (tosió) se me ocurra, demonios - dijo el Líder mientras seguía tosiendo.

El cadete corrió hacia la Magnum, pero en un movimiento más rápido el Líder saltó sobre el arma, lastimándose aún más su pecho, su mano temblaba mientras le apuntaba con su arma a la cabeza. Al verse derrotado, el cadete levantó sus manos y de rodillas se quedó mirándolo fijamente, por su parte el líder se levantaba poco a poco, apuntando con la mano izquierda y sujetando su pecho con la mano derecha.

- Te volaré los sesos, maldito Spartan - dijo el Líder, para después toser violentamente.

El Líder apuntó y disparó, pero falló, el disparo iba a su cabeza, pero terminó rozando el hombro herido del Cadete.

- Demonios (tosió) maldito Spartan - dijo furioso el Líder, posteriormente le dio una cachetada al Cadete.

B-312 se dio por vencido, había elegido morir así, una muerte más rapida y menos violenta, intentar arrebatarle el arma hubiera sido inútil, estaba herido, pero aún tenía más fuerza que él, podría ser verdad, quien sabe, la negatividad invadió por completo la voluntad del prospecto a Spartan.

- Ahora si maldito Spartan - dijo el Líder mientras terminaba de cargar el arma.

Disparó y esta vez el Cadete esquivó el balazo y se lanzó contra el Líder, tratando de arrebatar el arma de sus manos, pero como lo había pronosticado, el Líder seguía siendo más fuerte, así que lo sacudió y lo lanzó nuevamente al suelo. Rápidamente mientras se incorporaba el Cadete, el Líder le apuntó, pero una mano le tomó del estómago y un cuchillo salió por el frente de su pecho, el Líder soltó su Magnum y volteó por última vez atrás, era Kaworu desde el suelo le había sujetado y antes de que pudiera hacer otro movimiento, giró el cuchillo por el interior el pecho del adversario y lo sacó con violencia, sacando consigo sangre a borbotones, el Líder puso sus ojos en blanco y cayó mientras de su boca salía más sangre a raudales, el cuerpo quedó ruido de un mar de sangre, con un rostro pálido y una expresión de total agonía, Kaworu cayó al suelo, boca arriba, exhausto y demasiado cansado, pero satisfecho. Poco a poco B-312 se acercó a su amigo, quedando de rodillas frente a su cuerpo postrado en tierra.

- Misión cumplida amigo - dijo complacido el Cadete.

- Aún, tenemos que llevar esto - dijo Kaworu mostrando el chip donde almacenaba la conversación.

- Ahora, tenemos que descansar - repuso el Cadete.

- Si, pero ...

- Disfruta la victoria por ahora Kaworu.

Ambos se quedaron observando el cadáver y el campamento de los Insurgentes, había sido difícil, pero lo habían logrado, la siguiente misión, era completar el recorrido, y llevar la información a la UNSC, pero eso podía esperar, ahora solo quedaba contemplar el amanecer que cerraba un ciclo, pero significaba el preludio de la próxima tarea.