Lluvia de Muertos

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I

Kaworu desarmó al rebelde que lo sostenía, un movimiento que ambos habían perfeccionado, quedándose con su arma y aniquilando al guardia posterior, mientras que el Cadete giró y tumbó al guardia de atrás cayendo al piso con tal brusquedad que lo dejó inconsciente, después tomó su arma y disparó al pie del guardia y luego a la cabeza, cuando este comenzó a agacharse, después remató al primer guardia con un disparo a la cabeza. El alboroto provocó que los superiores que se encontraban en esa sala se liberaran de sus captores, tomaron un arma y los amenazaron para que se arrinconaron al fondo de la sala.

Ambos se levantaron y una rafaga de disparos llegó a su dirección el par giró y esquivó el mar de balas, la inercia del giro los llevó a patinarse por el suelo y ahí mismo derribaron a más guardias, Kroller no sabía que hacer, solo veía como nervioso se caía su plan a pedazos, así que tomó por el cuello a Holland y disparó al techo.

- ¡ALTO! un paso más y terminó con su vida.

Los Cadetes le observaron y se detuvieron, levantando ambas manos arriba de sus cabezas, el General sonrió y empujó al Coronel de manera que quedó a unos pasos de los Cadetes, mientras le amenazaba con su arma, apuntando a su cabeza, por su parte el Coronel, con señaló con sus ojos al suelo, frente a él, a un costado había una granada de fragmentación, se agachó y extendió su pie, acercando la granada al Cadete, sin embargo El General no disparó a Holland, disparó al frente tratando de detener al par que tenia de frente, el Cadete tomó la granada y lanzó a donde estaba el resto del grupo rebelde, la granada llegó hasta ellos y el muro detrás colapsó a sus espaldas, matándolos al instante.

El General Kroller volteó a ver a su grupo de rebeldes mientras que el Coronel se levantó y lo golpeó directo a la quijada, el impacto llevó a que el Coronel cayera directo al suelo, su cabeza golpeó la mesa de cristal detrás de él y quedó inconsciente.

- Supongo que se acabó - dijo Holland.

- Así es, Coronel - respondió el Cadete.

- Eso ... espero - respondió Kaworu jadeante.

Enseguida le miraron, se sostenía el pecho, su bata estaba repleta de manchas escarlatas, además de que de sus labios también brotaba sangre, estaba de rodillas, luchando por no caer, hasta que finalmente se dejó ir hacia atrás.

- ¡Demonios Kaworu! - gritó el Cadete.

- No, te preocupes - dijo Kaworu con un tono apagado.

- ¡KAWORU! - gritó el Cadete.


II

La noche cubrió por completo la Ciudad de Mombasa y en a un par de kilómetros de la base que habían adecuado Shiva y 6, observaron cómo un grupo de naves se acercaba a su sombra dejaba destellos morado y neon.

- Parece que vienen hacia acá - dijo Shiva.

- Pero ¿cómo saben que estamos aquí? - dijo el Teniente.

- No, lo sé - dijo Shiva confundida.

- ¿Viste algo? o no sé ¿encontraste algún objeto? - preguntó 6.

- Solo esta datapad, pero eran mensajes sin responder, solo que ninguno estaba leído - explicó Shiva.

- Déjame ver - dijo 6 - revisó la tableta, físicamente no tenía nada fuera de lo normal, sin embargo, revisando los archivos encontró una especie de rastreador vía software.

- Tiene un localizador, esos mensajes eran una trampa - explicó 6.

- Lo lo lo siento, no ... - se excusó Shiva.

Noble 6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora