Noble 6

Oportunista

El viento resbalaba por las paredes del campamento, el metal que las sostenía rechinaba, y se balanceaba un poco por los impactos explosivos que le rodeaban; una pisada se escuchó y en el cielo del Spartan, se escuchó un fuerte crujido y luego un silencio, 6 asomó un poco su cabeza y no se vio nada, por la pequeña rendija de su izquierda, junto a la litera en la que estaba oculto, pudo ver con un Elite de armadura blanca caía del techo y se perdí entre la neblina y el viento que le rodeaban.

Se levantó pero un poco agachado, avanzó entre las diferentes camas, trató de buscar en los cajones más provisiones, pero no tuvo suerte, así que abrió ligeramente la puerta del refugio y vio como estaba rodeado entre niebla y restos de los demás campamentos, levantó su arma y camino lentamente de manera erguida, al dar un paso, se topó con una granada de fragmentación, la guardó y continuó avanzando, mientras observaba su radar, en el centro solo parpadeaba un punto verde, así que caminó hacia el frente, su primer plan era sobrevivir, pero en caso de lograrlo no sabría qué hacer, probablemente nadie estaría vivo, cuando él pudiera llegar a la ciudad más cercana, si es que el Planeta no estaba cristalizado para ese punto.

Continuó dando pasos, la noche caía y los coloridos matices del atardecer se transformaban en oscuros rojizos, envueltos en ceniza, sus pisadas eran cada vez más complicadas, ya que en su camino se cruzaban restos de las instalaciones destruidas y algunos compañeros caídos, ¿Qué es más pesado cargar? ¿Un pensamiento o una armadura con el cuerpo herido? No importaba, los Spartan no se rendían, aun cuando la guerra ya se había decantado hacia un bando.

Un rayo verdoso salió de una Corbeta Covenant hacia su hemisferio derecho, el impacto desbalanceó al Spartan, y sacudió de la arena que cubría las instalaciones destrozadas a su paso.

El radar comenzó a emitir pequeños pitidos, pero en el mismo no mostraba nada, sin embargo, el Spartan se cubría entre una roca enorme y escombros, revisó sus armas, y miró a su alrededor, solo escuchaba el rocío del viento rozar su casco, se volvió a ocultar y miró otro espacio donde esconder, un Warthog destruido y que aún desprendía fuego de su estructura, giró hacia él y se ocultó, volvió a mirar a su alrededor pero no vio nada, ya estaba a punto de levantarse cuando escuchó un débil pitido de su radar y vio un pequeño círculo rojo.

El silencio predominaba en el ambiente, apenas y estruendo vibraba en la atmósfera, producto de los continuos golpes que provocaban los láser de cristalización, su respiración comenzó a agitarse, asomó su cabeza y entre las sombras se dibujaron siluetas antropomorfas caminando lentamente hacia su posición, casi como si estuvieran marchando, luego aparecieron unas siluetas más pequeñas con una cresta en la cabeza, apuntando con un arma larga, y como escoltas unas figuras redondas, con pasos ondulantes, dando la apariencia que brincaban de izquierda a derecha, las señales del radar se hicieron más potentes, y los círculos más grandes, la distancia era menor, se arrastró entre los escombros y se metió en una estación a su derecha, la estación eran ruinas y caos.

En el interior de la terminal había cuerpos de marines mutilados, con heridas de armas Covenant, camino entre los cadáveres y encontró una mochila, dentro había 4 granadas de fragmentación, amarró la mochila a su espalda y se sumergió entre el caos de la estructura, usó su visión noctura y avanzó poco a poco, mientras escuchaba el paso del enemigo a sus espaldas, el radar le decía que estaban a 10 metros, el Spartan encontró unas escaleras, para ascender a lo que quedaba del piso superior, el cual no tenía techo, pero seguía siendo un buen lugar para usar un arma francotirador, para su desgracia no la tenía y si la tuviera, no sabría cuánto tiempo tendría antes de que lleguen más tropas del enemigo.

Tomó la escalera y recargó un poco su brazo, esta no cedió así que puso su pie izquierdo y luego levantó el derecho en el escalón más próximo, la esclera emitió un chirrido, sonido que alertó al Covenant se escucharon unas voces lejanas, aunque no se distinguía las palabras el tono confirmaba que el enemigo estaba alerta y se aproximaban a su posición, el Spartan, levantó su pie izquierdo y luego el derecho hasta la escalera no pudo más y cayó, el Spartan no alcanzó a subir y cayó entre las rocas de lo que alguna vez fueron parte de aquella terminal.

El grupo Covenant llegó a la terminal y comenzó a revisar, dando pasos lentos, pero todos apuntando a las escaleras que aún dejaba caer polvo producto de la caída de la escalera, un Sangheili corrió hacia la esclera destruida y se paró entre los escombros, todos apuntaron hacia su posición, aquel lugar apenas y caían diminutos hilos de luz, la noche apenas iluminaba la instalación por los rayos que serpenteaba los cielos. Pasaron 10 segundos y el Elite miró a su alrededor sin obtener respuesta.

El resto de la tropa regresó hacia las afueras de la instalación, mientras que el Sangheili se quedó mirando a su alrededor, pidiendo unos segundos más de tiempo para ver si encontraba algo, el radar del Spartan dejó de marcar muchos puntos rojos, para solo dejar un gran punto rojo a tan solo 3 metros de su posición.