Milagro

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La lluvia ensombrecía las misteriosas calles de Mombasa, el sonido de las gotas al caer evocaba un relajante y monótono sonido que servía como calmante para un ambiente inhóspito, la gente no salía de sus hogares desde la caída de Reach, según los últimos reportes, nadie había sobrevivido a la invasión y el planeta había sido cristalizado en su totalidad, lo único que quedaba eran recuerdos de la gloriosa fortaleza militar que fue y algunos Spartans sobrevivientes, uno de ellos, en una cámara de recuperación, inerte, quizá siendo torturado por sus recuerdos o quizá solo mostrando el dolor de las secuelas de la batalla.

- La recuperación ha sido satisfactoria, el Spartan ya puede volver a combate, aunque en mi humilde opinión, debemos darle unos días para entrar en funciones.

- Excelente, mañana será dado de alta y lo pondremos al tanto de la situación.

- ¿Por qué la urgencia Teniente?

- Hace varios días, el Jefe Maestro destruyó algo muy preciado del Covenant, si nuestro pronóstico es correcto, el próximo ataque del Covenant será mucho más arrollador que Reach.

- ¿Cree que encuentren la Tierra?

- No lo sé, pero necesitamos a los mejores para acabar con esto antes de que lleguen aquí.

Las gotas resbalaban por la ventana del laboratorio, sonorizando el vacío de y oscuro rincón, iluminado únicamente por la cápsula, de pronto el silencio fue interrumpido por los pasos ligeramente apresurados en el fondo del pasillo, acercándose más al cuerpo del Spartan, la persona de bata blanca se detuvo frente a la cápsula, ingreso un par de códigos y en la misma y la cápsula se abrió, expulsando aire frío de la misma y liberando de presión el cuerpo, enseguida el hombre sostuvo al Spartan y lo acomodó en una cama, para esperar a que despertara en su totalidad.

- ¿Me oyes?

- Que, que, que ...

- Tranquilo, dormiste varios días.

- ¿Qué día es hoy?

- 2 de octubre de 2552.

- Eso fue hace más de un mes desde ...

- Si, digamos que la operación que te hicieron en el Pelican, fue efectiva, pero no suficiente, nos permitió salvarte la vida aquí, tuviste suerte.

- Debí haber muerto en Reach.

- Científicamente sí, pero aquí estas, parece que tuviste suerte.

El Spartan sujetó su cabeza con un gesto de dolor.

- Tranquilo, dormiste mucho tiempo, tus ojos se adaptan a la luz, así como tu cuerpo al ambiente, estar en esta cámara de recuperación no es fácil.

- ¿Qué hay con el Covenant?

- Sobre eso yo no sé nada, pero tengo la instrucción de estes listo para presentarse en las oficinas de la UNSC, parece que quieren que vuelvas a combate.

- ¿El Covenant está aquí?

- No, pero la guerra no ha terminado.

- De acuerdo, solo dame unos minutos.

- Si, parece que estas bien, la recuperación ha sido un éxito, aquí en tu cama, encontrarás tu uniforme, más vale que estés presentable.

- Gracias.

El hombre de bata blanca se retiró y desapareció en la oscuridad de la habitación, dejando el apacible sonido de la lluvia, entre el insonoro ambiente gélido de las instalaciones médicas. El Spartan se incorporó con esfuerzo, observando por la ventana, los enormes edificios de Mombasa, era su primera vez ahí, había oído hablar del lugar, pero nunca lo había presenciado en vivo. Había muchas historias entre los marines con los que convivió, curiosamente la mayoría era de Vieja Mombasa, para ellos existía un cierto rencor a lo nuevo; Nueva Mombasa era todo menos el paraíso que prometían, gracias a esta novedosa ciudad, Vieja Mombasa y sus habitantes vivían en la miseria, al menos en palabras de los habitantes. No obstante, para 6, Nueva Mombasa lucía artificial, no moderna, se veía todo muy organizado, todo funcionaba también, que no podía ser humano; el hombre es desordenado, pero esta ciudad había un extraño orden, probablemente era resultado de la IA de la ciudad.

Noble 6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora