𝗖𝗦» Rosé ya no tiene 18, no ama los viernes, pero sí la pizza y los cómics. Algunas cosas no cambian.
Jisoo por su parte... sigue siendo una destacada maestra, todo lo destacada que puedes ser trabajando en una escuela secundaria de Los Ángeles...
—Sabía que Mina quería acostarse contigo —murmura mi prometida tomando mi brazo—. Y agradezco que perdió el caso.
—Ni siquiera lo noté hasta que me ofreció que le coma el coño —me encojo de hombros y ella ríe.
—Tú nunca notas nada, no notaste que me gustabas, no notaste que le gustabas a Sohee, no notaste a Mina.
—En mi defensa, no saben darlo a entender —me ofendo un poco—. De cualquier forma ya no importa, le re-asignaron el caso a otro agente. Mina minon ya no tendrá que visitarnos y todo bien. ¡¿Y sabes que es lo mejor?! —pregunté emocionada— ¡Nos casamos en dos días!
—Eso es muy emocionante, mi amor —susurra ella sobre mis labios—. Ya quiero ser la señora Park.
—Park-Kim, tú jamás dejarás de ser mi Kim, cariño.
Jisoo continúa tomando mi brazo.
Caminamos fuera del juzgado en donde se ha llevado a cabo el juicio que gané, tenía a tres abogados para mí y no es por presumir, pero papá había ayudado a la jueza con una demanda que ha puesto su hijo hace años.
Llegamos hasta el auto y noto que Jisoo no deja de mirarme extraño.
El rojo de su cabello se ha intensificado debido a la luz solar que ilumina perfectamente todo su ser.
—Combinas muy bien con el sol, Kim. El verdadero quien pudiera —sonrío y ella se sonroja pero me regala una sonrisa antes de subir al auto.
—¿Puedo elegir la música? —Jisoo pregunta en cuanto nos hemos puesto los cinturones.
Le entrego mi teléfono y ella sonríe antes de escuchar como 'The Reason' comenzaba a sonar en los parlantes del auto.
Jisoo canta la melodia de forma alegre. Me gusta verla tan feliz.
Me hace feliz verla feliz. ¿Es éste el significado del amor? Pff.
—Que asco doy, quien diría que terminaría filosofando sobre el amor mientras una pelirroja de cuarenta canta a mi lado —hablé rápidamente.
—Tengo treinta, y también te amo supongo —se burla ella—. Quiero saber... ¿cuándo tendremos un bebé?
—¿No querías esperar un año después del matrimonio? —pregunto mientras conduzco por la carretera.
—Sí, es decir, quiero un bebé, pero también debemos volver a nuestra vida normal, trabajar, todo eso.
—Ni tú lo necesitas ni yo lo necesito, pero tienes razón.
—A ti te necesitan mucho en la escuela —murmura Jisoo—. Seokjin no piensa soltarte más.
—Debo cuadrarlo todo con la consulta, empecé a contratar personal —sonrío—. Era sorpresa pero ya está casi todo hecho, así con los muchachos nos enfocaremos más en la escuela y podré pasar más tiempo contigo allí, fingiendo que trabajamos y besándote.
Jisoo comenzó a reír tiernamente y yo también.
—Me gusta ese plan.
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