6° [R - J]

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[ROSÉ]

Al llegar al restaurante luego de ignorar las llamadas insistentes de Sohee para no estrellar el auto y morir.

—Lo siento mucho. Se me pasó la hora trabajando. —murmuro besando los labios de mi prometida y la mejilla de mi suegra—. Eugene, un placer verte. Luces radiante.

—Gracias, cariño. ¿No traes vestido? Es extraño verte de traje —murmura y me avergüenzo levemente.

—No, lo lamento. Salí del trabajo y no pude... vestirme acorde a la situación —mi novia me regaña con la mirada y suspiro—. Para la próxima prometo traer un vestido.

—Bien —gruñe Sharon—. Es momento de pedir para cenar.

—Sí. Tengo hambre —murmuro.

La cena va tranquila, Sohee ordena un menú vegetariano para ambas. Aunque yo no soy vegetariana, lo intenté, pero amo las hamburguesas, admiro a la gente que logra dejar la carne y todo eso, pero yo soy... más salvaje. Y la pizza con carne es de mis favoritas, Sohee no me deja comer carne.

Pero Sohee no vive conmigo y Félix suele comprarme pizza.

—¿Cómo va lo de tu padre Sharon? —pregunta Eugene luego de un rato—. Supe que conseguiste un testigo.

—Mamá. No es momento —murmura.

La observo con detenimiento. Está ocultandome algo.

—¿Qué testigo, Sohee? —pregunto—. Sabes perfectamente bien que no quiero que te involucres con Klaus o Junho...

—Rosé. Ya hablamos de ésto. Yo a mis asuntos, tú a los tuyos —gruñe molesta—. Mamá silencio, disfruten la cena, por favor.

Se levanta y va al baño molesta. Observo como mi rubia que siempre tiene un palo metido en el culo se aleja molesta.

Joder, que toca cojones es.

—Entiendela, cariño. Está algo estresada con lo de sacar a su padre de la cárcel. Fue duro para ella verlo irse tras las rejas.

—Debería dejarlo ahí, suegra. Con todo el respeto. Su negocio arruinó más de doscientas vidas, tenía una red de droga y prostitución de menores. No es para menos.

—Él cambió, Rosé.

Suspiro. Claro que no.

Ese hijo de puta lastimó a Jisoo. Eso jamás se lo voy a perdonar.

—Debo hacer una llamada —murmuro.

Es mentira. Me levanto rápidamente de la mesa y salgo a buscar un cigarrillo.

Estrictamente prohibido por Sohee. Nada que un par de mentas no solucionen. Joder.

Cenar con mi suegra siempre es complicado por como Sohee se pone a la defensiva en todo momento, de por sí Sohee tiene un carácter difícil.

La amo, pero joder, en ocasiones acomodarle las ideas de un cabezazo en la tierra pues claro que se oye tentador.

Cuando luego de unos minutos he sentido que se me ha ido el olor y sabor a tabaco, he entrado nuevamente al restaurante.

Dios, librame de ésta noche tortuosa.

Tal vez debería haber contestado a sus llamadas para chocar y morir antes de llegar aquí.

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Kim | Chaesoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora