[ROSÉ]
Llevo dos semanas sin trabajar presencialmente, es una locura, sin embargo creo que podría acostumbrarme.
Kim acaba de tocar la puerta, como todos los días a las seis de la tarde, la dejan salir antes únicamente porque viene a trabajar aquí conmigo por los casos de su nivel.
Ahora voy camino a la puerta con mi pijama de Homero Simpson. Es mi favorito.
Como amo a Homero, es tan torpe y triste como yo.
—Gracias por venir —murmuré en cuanto Jisoo entró al departamento—. Necesito que revisemos el caso de Billy, tuvo una recaída y no sé de donde sacar información, se niega a hablar.
—Lo he notado, no te preocupes —murmuró.
—Dame tu abrigo, lo pondré a secar —sonreí y ella se quitó el abrigo dejando a la vista su vestido burdeo—. Lindo vestido, te queda bien.
—Gracias —me sonrió y se sentó en el sofá tomando mi laptop para leer.
El día está lluvioso, la lluvia cae como si el cielo se estuviese desprendiendo en goteras.
Hoy quería quedarme en cama mirando los Simpson, pero como a mis padres... sean quienes sean, decidieron traerme al mundo por ser irresponsables y no usar un jodido condón, aquí estoy yo teniendo que cumplir con responsabilidades de una vida que no quiero.
Puse el abrigo de Jisoo en una máquina que Félix usa para secar sus mierdas. Muy marica, lo amo y lo extraño. Ni siquiera sé usarla, supongo que lo hice bien.
Al llegar dentro vi a Jisoo concentrada en su lectura mientras mordía su dedo levemente. Acepto que se ve jodidamente sexy haciendo eso.
—¿Por qué intentas provocarme? —la molesto y ella gira sus ojos—. Tus ojos.
—Lo lamento —murmura y me entrega unos papeles—. Creo que Billy se siente algo intimidado en su ambiente familiar.
—Es obvio, el hermano es un ex convicto —murmuro—. Yo también me sentiria presionada teniendo a Junho respirándome en la nuca.
—Lo vi ésta semana —comenta Jisoo—. Estaba comprando en una tienda, creo que era ropa de bebé.
—¿Ropa de bebé? —pregunto extrañada—. Eso no tiene sentido.
—Iba con una mujer rubia, bajita. No le vi el rostro —se encogió de hombros— ¿Perdió contacto con tu familia?
—Nunca hemos tenido contacto realmente. Él sólo aparece por dinero y cosas así —suspiro—, Sohee me engañó con él —hago una mueca y ella abre su boca sorprendida—. Sí, burlate.
—No voy a burlarme, Rosé. ¡Qué hija de puta! —gruñe molesta y se levanta— ¡¿Por qué te engañaría con tu hermano?!
Camina de un lado a otro y es bastante gracioso a decir verdad. Realmente está echando humo.
—Cálmate, fiera —sonreí y me levanté a tomar sus brazos—. Hey, está bien. ¿Ya fue hace un mes o más, no? Ni siquiera sé hace cuanto Sohee me ha dejado.
—Llevas casi un mes sin ir a la escuela, creo que tal vez un mes y una semana. No lo sé —murmuró ella—. Contigo los días se me pasan volando.
Sentí como me sonrojaba y pude ver de soslayo su sonrisa. Hija de puta.
—Muy romántica, Kim —me burlé nerviosa.
—¿No te gusta que sea así? —preguntó inquieta—. Si te incómoda puedo detenerme y-

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Kim | Chaesoo
Fiksi Penggemar𝗖𝗦» Rosé ya no tiene 18, no ama los viernes, pero sí la pizza y los cómics. Algunas cosas no cambian. Jisoo por su parte... sigue siendo una destacada maestra, todo lo destacada que puedes ser trabajando en una escuela secundaria de Los Ángeles...