[JISOO]
Hoy me he levantado temprano debido al ruido en la cocina, probablemente Suzy ya ha llegado, tendré que volver a un hotel.
—Buenos días, cariño —murmuró al verme entrar en la cocina con pijama.
¿Qué cojones?
—Suzy, no me digas cariño, sabes bien que yo ya no quiero nada contigo.
Ella ni siquiera se inmutó.
—Te hice el desayuno —comenta sonriente—. Waffles, tus favoritos con mucho jarabe de-...
—Basta —suspiré—. Basta, Suzy.
Me giré en dirección a la habitación, me di una ducha y luego me vestí rápidamente para salir.
Al llegar a la cocina, Suzy seguía esperándome para desayunar.
—Agradezco el detalle, no quiero ser descortés, pero claramente tú y yo ya no estamos juntas.
—Ante la ley sí. Jisoo no comiences nuevamente con tus estupideces —murmura.
—No lo son.
—Vamos a tener un hijo —se queja acariciando su abdomen.
—Vas a tener un hijo, y ni siquiera sabes si estás embarazada. Suzy solo te inseminaste y llamaste a mis padres —me quejé—. Eso fue muy vil de tu parte, yo jamás hubiese autorizado aquella reunión sabiendo que no quiero un hijo.
—Somos una pareja.
—¡Éramos, Suzy! —grito— ¡Dios!
Camino molesta hasta mi oficina, tomo los documentos del divorcio y se los lanzó a la mesa.
—Ahí. Revisa eso.
Ella los toma y lee los papeles.
—Debes estar de coña —se ve molesta.
—No, Suzy. Ya no te amo y lo mejor es separar nuestros caminos, estoy harta de tus constantes manipulaciones.
—¡Me juraste amor! —grita molesta.
—¡Y fue un error, Suzy! Lo siento. Pero ya no puedo engañarme ni engañarte, no te amo, y creo que jamás lo hice.
—Yo te saqué de la miseria.
—Tú te encargaste de meterme en ella. Todo el tiempo lo tuviste planeado. Diciéndome cosas sobre Rosé y Sohee, luego besándome, siendo linda conmigo hasta que me tuviste. ¡Incluso la idea de irme de la universidad me la diste tú! —grité.
—¡Ella no te merecía!
—¡Yo la amaba! —grité molesta— ¡Y la amaba más que a nada en el puto mundo!
—¿Te la estás tirando? Es eso. ¿No?
—No.
—Esa niñata de mierda, es una zorra y-
—Esa... 'niñata de mierda', no ha querido nada conmigo, sólo se ha preocupado de que yo no podía engañarte, porque me casé contigo por algo.
—Yo también creía eso.
—Por presión y lo sabes.
Ella me observó fijamente intentando intimidarme, pero no la dejé.
—¿Sabes qué? Ya perdiste, ella no va a amarte —se burló—. Tiene esposa, ¿no?
—No, y no es tu asunto.
Su mirada toca el borde de la desesperación.
—Ella te dejó ir, Jisoo.
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Kim | Chaesoo
Fiksi Penggemar𝗖𝗦» Rosé ya no tiene 18, no ama los viernes, pero sí la pizza y los cómics. Algunas cosas no cambian. Jisoo por su parte... sigue siendo una destacada maestra, todo lo destacada que puedes ser trabajando en una escuela secundaria de Los Ángeles...