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Hassan ya había despertado, ya había pasado una semana desde aquel sentado. Todo siguió normal y seguimos vendiendo como si nada.
El y yo éramos más cercanos y salimos más.

-oye, morra, ¿Quieres ir a comer?- pregunto mientras apretaba mi muslo, estábamos viendo la tele acostados en mi cama

-va, pero yo te invito hoy - dije mineras tomaba su mano

-o que la verga, ya habíamos hablado de eso-

-tu también te mereces que te cumplan tus caprichos - hablé mientras recargaba mi cabeza en su pecho mientras mi mano jugaba con su cabello

-pero tu no estás pa eso- me dió un beso en la frente

-me haces cosquillas- aleje su cara de la mía

-mejor dime qué te doy asco alv- se levantó de el sillón fingiendo molestia

-claro que no, sabes que te adoro- jale su mano y me levanté en el sillón para quedar de su estatura

-solo así quedas de mi estatura, chaparra-  sus manos rodearon mi cintura, me atrajo hacia él

-ps tu pareces un poste de luz- antes de poder besarnos se escuchó la puerta

-¿Que vergas quieres Natanael?- hablo Hassan enojado mientras bajaba sus manos a mis caderas

-es que tengo hambre, ¿Vamos a ir a comer?-

-primero báñate y luego checamos eso-

-pero si vamos o no?-

-si, pero arréglate-

-okeyy- se escucho que corrio hacia su cuarto.

Hassan me beso y me levanto de el sillón, enrede mis piernas al rededor de su cintura, me cargo hasta llegar a mi cama la cual no se encontraba muy lejos de donde estábamos.

Se posiciono encima de mi, justo entre mis piernas y siguió besándome, sus manos tocaban mis pechos y sus labios bajaron a mi cuello.

-¿Aún no se te quitan las marcas?- hablo vuelos mientras veía las marcas que me había echo hace tres días.

-pues si no son enchiladas, se quitan con los días -

-ps yo no quiero que se te quiten, pa que se note que eres mía- siguió con sus besos en mi cuello, se enderezó un momento para quitarme la playera que llevaba puesta. (La cual era de el).

-oigan, ya tengo hambre- Natanael abrió la puerta.

La siguiente imagen fue realmente incómoda.

Natanael parado en la puerta viendo cómo Hassan se entretenía besando mis pechos y yo enterrando mis dedos en el cabello de Hassan. 

-mjm- los ojos de Nata casi se salen de su lugar - esq tenía hambre

Hassan y yo no dijimos nada y solo nos separamos, Hassan me cubrió con su cuerpo hasta que estuviera completamente vestida.

-Dios mío vato, mejor ya no te digo nada - Hassan tomo su gorra y salio de la habitación. Yo me cambié y baje para poder irnos a comer

Me subí a la camioneta de Hassan y arrancamos para allá, todo el camino estuvimos callados y Nata nisiquiera me veía a los ojos.

Cuando llegamos yo pedí sushi. Me lo trajeron y solo me dispuse a comer.

-ey, no sé enojen- hablo Nata cuando terminó de comer. - yo no sabía que se estaban tragando, de aver sabido yo los dejaba y me venía solo

-no me enoje, me dió risa ver tu cara- respondí yo

-ps no mames mija, que cara querías que pusiera si casi te traga hasta el pensamiento-

-ya cállate, para que se te quiere tu vas a pagar la cuenta- Hablo Hassan

-ta bien, nomás pq si me mame- Nata pago y cuando ya hibamos de regreso yo hablé

-¿Y si vamos a el cine?-

-a ver qué o que?- pregunto Nata

-no se, una de terror-

-yo no quiero ir - dijo Nata

-pues ahora se jode mijo, va a ser su castigo por estar mamando- Hassan se desvío del camino para ir a el cine.

Al llegar yo compré los alimentos mientras Hassan hacia fila para los boletos.
Nata estaba temblando y nisiquiera habíamos decidido que ver.

Al entrar a la sala ya estaba todo oscuro, a Natanael se le fue el pie por las escaleras y se cayó.

-ya azoto este pendejo. Ahi déjalo, has como que no lo conoces- Hassan y yo seguimos subiendo las escaleras para llegar a los asientos, después de 3 minutos llegó Nata

-que culeros me dejaron solo. Chingue a su madre el que se rió!- grito Nata.

La película comenzó y con ella los gritos de las personas.

-HIJO DE LA VERGA!- grito Nata, el estaba abrazado a Hassan mientras yo reía por la cara de Hassan.

Sin duda alguna mi vida se basaba en estar con ellos dos.


























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Ya Aly, bro, ya cállate alv

𝐎𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 // 𝐇.𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora