𝐎𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 // 𝐇.𝐋

32

Desperté en una camilla de hospital. Hassan estaba dormido en el sillón. Pobrecito, de veía todo pinche chueco, tome mi celular y le tome foto.

Me levanté y al instante Hassan pego un brinco del sillón y se acercó a mí

-morra, no puedes pisar. Te hicieron una cirugía en la pata para quitarle el fierro que te enterraste- me dijo, estaba todo modorro

-que guapo te ves- dije, me sentía como si estuviera drogada

-Maly, no mames, no vayas a empezar con tus cosas. El doctor dijo que hibas a tener anestesia por unas horas más- se puso todo rojo

-te lo juro, siempre me ha encantado tu cabello- rei mientras tocaba su cabello todo despeinado

-ya morra o te voy a amarrar a la cama-

-eso no me gusta, no soy masoquista- dije y pase mis manos por toda su cara

-pero no para eso morra, no mames-

-sabes, todo este tiempo estuve pensando en ti. Te extrañe un chingo- lo jale hacia mi, el pobre se levantó rápido - acuestate, no te quiero lejos de mi. No después de extrañarte demaciado- lo hice recostarse en la camilla

-Maly, no quepo morra-

-si cabes, callate- puse mi mano sobre su boca. El solo me miró confundido- yo te adoro, sabes algo que me pasó el día que me marcaste. Yo dude de tus palabras. Es que mira, yo quiero mucho a Hassan, pero ese pendejo me confunde demaciado- mire hacia el techo de la habitación- yo lo amo, lo adoro, vivo por el. Pero siento que el solo juega conmigo, el día que me dijo "te amo mi amor" sentí bien bonito pero siento que lo dice por entretenerme

-el de verdad lo siente- me dijo- si te ama

-nanana, el pendejo nomás juega conmigo alv. Tengo un chingo de miedo porque en una de esas el pendejo desaparece otra ves-

-¿Qué harías si vuelve a desaparecer?- me preguntó mientras me miraba

-yo podría matarme. Literalmente- dije- Odio a ese idiota, me hace sentir débil y vulnerable, yo nunca me había sentido así por nadie. POR NADIE- grite

-shhhhh, no grites- el río levemente

-shhh, no grito- imite su acción- sabes. Tu te pareces a el. Te pareces a mi novio- dije- nonono, olvídalo. No es mi novio. Creo que ni mi quédate, de echo nisiquiera a eso llegó, solo soy entretenimiento para el-

-¿Porque piensas eso?-

-pq nomás viene para besarme y toda esa madre, creo que el no me ve de la misma forma-

-¿Tu cómo lo ves?- me preguntó mientras jugaba con mi cabello

-lo quiero mucho, de echo creo que me gusta- dije mientras lo veía a los ojos- pero bueno. Te pareces a Hassan. Tienes sus grandes ojos cafés que me encantan, adoro su brillo, adoro todo de el. Me fascinan sus lunares, podría pasarme la vida viendo su rostro lleno de hermosas pecas- rei- me encantan sus hermosos labios, me encantan sus manos y todo de el. Me pierdo en su hermosa sonrisa, es todo para mí. ¿Lo has visto sonreír?. Diosss, debes de verlo sonreír- rei por eso, el solo me miraba atento

-eres demaciado para ese estupido de Hassan- me dijo el

-nonono, el merece algo mejor que yo. El se merece el mundo entero- el me miraba asombrado

-te amo, Malya. Me encanta tenerte conmigo, se siente bien chingón tener una mujer tan perra preciosa a mi lado,  pero no puedo seguir lastimandote de esta manera. Mereces algo mejor que yo. Algo mejor que un idiota matón que te arrastró a el mismo camino que yo- escuché como me decía. Dió un beso en mi frente y salió de mi habitación, dejándome recostada.

[...]

Después de una semana en el hospital en observación me dieron de alta y pude salir de ese estupido lugar.
Todo siguió normal, me di cuenta de el gran cariño que le tenía a Mildred. Pues habíamos visto un reto en Internet y nos pusimos a intentarlo.
Hibamos a cocinar un pastel, yo no podía oir, Hassan no podía hablar, Mil no podía ver y Natanael no podía ni hablar, ver o oír.

-me pueden pasar la harina, por favor- pidió Mil, la harina estaba en la cabeza de Nata

-Pasame la harina- le grite a Nata, el me la aventó y la harina se rompió en el suelo.

-Mira lo que hiciste pendejo-  le grite

-como que vea si estoy ciego babosa. Mejor ponte a escuchar a mi morra- me dijo, pues a Nata le valió vrg que no podía hablar y se quitó la cinta de la boca.

-yo no escucho, bartolo- le respondí, Hassan rio- tu tampoco hables- le dije y al instante se le borró la sonrisa. Yo rei más fuerte

-¿Que paso con la harina?- pregunto Mil

-el pendejo de Nata la tiró- le contesté. Me estire y saque otra bolsa de harina. Se la entregué a Mil y le ayude a cernir la harina. Después seguía poner los huevos

-Pasame los huevos- me dijo Nata

-que te huelen los que?- pregunté, no entendí bien lo que dijo

-que te tragas los huevos de Hassan alv- dijo, Hassan le dió un putazo en el hombro

-que te agarras q?- volví a preguntar

-QUE ME PASES LOS HUEVOS- grito, yo sé los entregué- gracias

Hassan me señalo detrás de mi, yo solo le sonreí. Me señalo con más insistencia

-huele a quemado- dijo Nata y volteo hacia a mi - ¡Maly, se está quemando el papel!

-que te duele q?-

-SE ESTA QUEMANDO EL PAPEL!- grito y corrió para apagar la estufa, pero antes de poder hacerlo piso un huevo que estaba roto, pues se había puesto a hacer malabares y se le rompieron 3. La cabeza le quedo en la harina que estaba tirada en el suelo y quedó todo como omelette.

Yo apague la estufa y seguí riéndome de el, intento levantarse pero se resbalaba y Hassan y yo estábamos muy ocupados riéndonos. Mil no sabía que pasaba entonces no pudo ayudarle

-no te rías pendejo, ayudame alv- se quejo y Hassan lo ayudo a levantarse- tu no te rías pinche pata coja- me dijo, pues yo no debía de apoyar mi pie en el que tuve la cirugía

-chinga tu madre- le dije

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Otro nomas pq si😘