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La vibración de mi celular me despertó. Rápido lo tome y conteste la llamada

-¿Bueno?- pregunté

-morra, ya llegué- era Hassan

-ya voy para allá- dije y colgué la llamada

Rápido corrí y me puse un pantalón y una blusa, me peine rápido, tome dinero y corrí hacia el estacionamiento.

Subí rápido a mi camioneta y pise el acelerador. Me muero por ver a Hassan.

El camino a el aeropuerto está algo lejos, como a 30 minutos o más. Maneje lo más rápido que pude, las calles se me hacían eternas, ya quería llegar.

Al llegar estacione rápido mi camioneta y baje corriendo, entre a el aeropuerto pensando que hiba a encontrar fácilmente a Hassan.

Había demasiada gente, apenas y podía caminar.

-perdon- dije después de patear una que otra maleta accidentalmente en un intento de pasar.

Camine por casi todo el aeropuerto en un intento de encontrar a Hassan pero estoy bien pendeja y aparte ciega y no veía ni madres.

Aparte estoy bien puta chaparra y toda la pinche gente está bien puta alta y no veo ni vergas.

Hassan no se veía, estaba harta. Me senté en una banca que estaba ahí y mi celular empezo a vibrar. Tome mi celular y conteste la llamada

-¿Bueno?-

-ya casi me encuentras. Yo ya te vi-

-maldito pendejo, estás viendo que estoy como puta niña perdida en el Walmart y no me dices nada-

-ay amor, es parte de la sorpresa pues- el río. Escuché su risa fuera del celular y me levante en putiza. Colgué la llamada y empecé a buscar al rededor de mi.

Y de pronto lo ví, estaba de espaldas con su sudadera que tanto me encanta. No traía gorra, sabe que me gusta más verlo sin gorra.

Cuando lo ví sentí nervios, sentí un hormigueo en mi panza y sentí como si todo fuera más lento.

Corri hacia el y lo abrace de espaldas, el de inmediato volteo y me levanto en un abrazo.

Respire profundo disfrutando de el pinche precioso perfume que usa, me encantaba demaciado.
El me beso y acaricio mi cabello aún sin dejarme en el suelo.

-no sabes cuánto te extrañe- le susurré

-yo más morra, me hiciste un chingo de falta hasta para respirar- yo rei, Hassan me bajo y yo acomode mi blusa.

Estaba tan en mi mundo que no me había dado cuenta de que había un persona atrás de el con un ramo de dinero. El dinero estaba formando los tulipanes.

Hassan se giró y tomo el ramo y volteo para conmigo.

-mira lo que te compre- me dijo. Yo solo cubrí mi rostro

-Hassan, es demaciado dinero- habían 30 tulipanes y por cada tulipán eran 4 billetes

-tu te mereces eso y más- me acerque hacia el y lo abrace

-no te lo puedo aceptar- dije con mis manos cubriendo mi rostro por la impresión

-ay morra, ¿Como no? Claro que lo vas a aceptar- me dijo, yo solo sonreí

-y espérate a ver lo que hay en tu camioneta- yo lo mire algo dudosa- agarra tu ramo pues. Está medio pesado- dijo y me lo entrego. Tenía razón, era algo pesado

Mientras yo tomaba mi ramo el paso su brazo alrededor de mis hombros y me beso. El ramo era gigante y estaba bien precioso.

Caminamos hacia el estacionamiento en busca de mi camioneta, cuando la encontramos me quedé en shock.

Había un perro chiquito al lado de la camioneta. Grite y abrace a Hassan. Le había dicho desde hace algunos días que quería un perro de raza Shih Tzu.

Era una cosita diminuta, estaba hermoso.

-¿Si te gusta?- me preguntó mientras se mordía levemente el labio. Yo lo bese

-claro que me gusta. Me encanta- le dije- está bien precioso

-es morra- me respondió mientras se acercaba para levantarlo, era tan pequeño que cabía en su mano sin problema alguno

-ya se cómo se va a llamar- le respondí- ¿Cuál es tu película favorita de barbie?- le pregunté

-la de escuela de princesas pq fue la primera película que ví contigo- me respondió

-se va a llamar Blair- dije mientras lo acariciaba. Hassan me ayudó a subir el ramo en la parte de atrás de mi camioneta- cuídala mientras llegamos

Hassan puso música y yo comencé el camino de regreso hacia casa. Hassan puso su mano en mi muslo e hizo algo de presion en su agarre.

Me frene en una farmacia, tenía que comprar una prueba de embarazo. Aún estaba pensando en eso, ¿Cómo le voy a decir a Hassan?.

-¿Que vas a comprar?- pregunto mientras jugaba con Blair

-toallas femeninas y otras cosas- respondí mientras cerraba la puerta. Rece que no me siguiera mientras entraba a la farmacia. Tome rápido 3 pruebas diferentes de marcas distintas.

Las pague y las escondí rápido al subir a la camioneta. Aún no le quería decir nada, se lo diré en la casa.

Al llegar a los departamentos el me ayudó a bajar el ramo mientras yo tomaba a Blair para subir al elevador.

Llegamos a mi departamento y rápido me lave las manos y corrí a el baño. ¿Será bueno decirle ahorita?.

-Hassan. Ven por favor - el me miró bien sacado de onda y se acercó algo dudoso

-¿Que paso morra?, Porque ese tono tan serio o que?-

-es que tenemos que hablar de algo-

-yo no hice nada, te lo juro. No he echo nada- hablo rápido, yo rei y tome sus manos para sentarnos en la orilla de la cama

-no es eso- le dije- es que. Te acuerdas que antes de irte tuvimos tu pinche "despedida"- el sonrió

-ahuevo morra, como olvidar pinche momento tan espectacular-

-pues. Se supone, que eso fue el 4 de febrero y me tuvo que llegar el Viernes 10-

-¿Porque tantas fechas o q pedo?- rio

-escuchame- me dije seria y de inmediato cambio su cara- puede que esté embarazada.

Dije sin más. Su sonrisa se borró por completo y su rostro se puso pálido. Se quedó agarrando señal y procesando la frase

-¿Que?- volvió a preguntar mientras se rascaba la nuca

-puede que seas papá- le respondí























































































































































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No voy a decir nada

𝐎𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 // 𝐇.𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora