63

281 35 4
                                    

- no te atrevas a hablar de Mildred, pedazo de idiota-

-yo hablo de quien yo quiera- dijo

-nisiquiera sabes cómo fueron las cosas- respondí

-claro que lo sé. Fue tan fácil matarla- el coraje que llegó a mi fue casi inexplicable. Me lance contra el sin importar que había demasiadas armas afuera de la habitación que podrían entrar y acabar con mi vida en cuestión de segundos.

-¡Eres un pendejo!- le grite mientras daba fuertes cachetadas en su rostro. El solo sonrió.

-¡Maly, déjalo!- me dijo Natanael

-¡Este pendejo mato a Mildred!, ¡Me la arrebato!- dije enojada.

-hice lo que debía. Esa perra te distraía demaciado-

-no te atrevas a hablar así de ella. ¡No sabes lo que hiciste!-

-solo la mate-

-me quitaste una parte de mi- le dije mientras lo veía a los ojos. Su mirada estaba llena de burla, de satisfacción.

Mi enojo crecía cada ves más. Era demasiada.

-Tambien ese estupido niño te iba a distraer del trabajo-

-¡FUISTE TU!. ¡TU ME DISPARASTE!-

-no te equivoques mi amor. Pague a alguien para que te disparará justo en el vientre- un fuerte golpe llegó a su nariz. Natanael solo cuidaba que nadie entrara a la habitación.

El idiota ese no contaba con que había dejado su pistola en la mesa de al lado.

-¡Mal, no lo hagas!- me dijo Natanael.

Antes de que Caleb pudiera reaccionar yo le di un gran tiro justo enmedio de las cejas.

-¡Carajo!- Natanael se revolvió el cabello. Se acercó a mí y rápido me levanto de un fuerte jalón en los brazos

-¡Auch!- le dije

-¡Nos van a matar!- dijo.

-aca hay una ventana- le dije. Bloqueamos la puerta y rápido salimos por la ventana.

Corrimos hacia la camioneta y pise el acelerador.

-¿A dónde vamos?- me dijo algo exaltado

-por Hassan al hospital. Tenemos que salir de aqui, irnos a algún lugar lejos-

-pues Hassan quería ir a Canadá-

-pues nos iremos a Canadá por unos meses- le dije y pise el acelerador a fondo.

-no manejes tan rápido pinche marihuana. Me vas a matar-

-nos quieren matar- mis manos estaban manchadas de sangre y estaba sintiendo una gran adrenalina.

Sentía una gran alegría de saber que acababa de cumplir la promesa que le hice a Mildred. Me sentía tranquila por fin.

Se que ella no hubiera querido eso, pero yo si lo quiero porque es lo que se merece. Yo hubiera querido que hicieran eso por mi.

Al llegar al hospital subimos rápido al piso de Hassan, el estaba comiendo mientras veía su celular.

-¿Mal?, ¿Estás herida?-

-la sangre es de Caleb- dijo Natanael, yo comencé a tomar las cosas de Hassan.

-llama a Toño. El ambien debe de salir de aqui, dile que se vaya con Óscar y Gabito, también a todos los demás- le dije a Natanael y el rápido tomo su celular

-¿Que pasa?- dijo Hassan confundido

-levantate, nos vamos- le dije

-¿A dónde?-

-a Canadá- le respondí y el me miró aún más confundido.

Rapido sacamos a Hassan a escondidas del hospital. Fuimos a la casa y empacamos todo lo que pudimos lo más rápido posible.

-¡Corre Natanael!- le grite. El bajo con todas sus almohadas y cobijas- ¿Eso para que?

-no puedo dormir sin mis almohadas- yo rodé los ojos.

Llevábamos más de 6 maletas y como 4 mochilas. Tomamos todo y arrancamos hacia el aeropuerto.

Natanael pidió que le alistaran su Jet privado para viajar. Nos dijeron que estaría listo en 30 minutos.

-¿Qué pasa?- dijo Toño cuando llegó. El también traía todas sus cosas- ¿Que vergas hiciste Malya?-

-Mate a Caleb- respondí.

-¿Eres pendeja o te parió un burro?- me dijo Toño enojado

-me parió una drogadicta. Es parecido- dije con ironía

-Esto no es una puta broma Carolina!- me grito. Si estaba enojado.

-No me digas Carolina!- le dije

-¿Cómo vergas se te ocurre?-

-El mato a Mildred y el pago para que me dispararan. Por su culpa perdí a mi bebé- no me dijo nada y solo se sentó.

Todos solo nos quedamos en silencio esperando a qué saliera el vuelo. Después de algunos minutos nos dimos cuenta de que ya había gente en el aeropuerto buscándonos para matarnos.

-¡Corran!- dijo Gabito y rápido corrimos hacia la puerta por la que entraríamos a el Jet.

Las puertas se cerraron, entramos a el Jet y rápido nos fuimos.

-dios, me cansé- dije y me recargue en el respaldo, mi mano estaba entrelazada con la de Hassan.

-¿Cuánto tiempo nos quedaremos allá?- dijo Oscar

-tal ves unas semanas. Un mes, o menos- dijo Toño

-¿Después a dónde iremos?-

-¿New York?- dijo Nata- allá está perro.

-hay mucha gente de el Rey allá- dijo Hassan

-pues luego lo pensamos- dije y me puse mis audífonos para escuchar música, tardaríamos algunas horas en llegar hasta allá.





















































_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•
Heyyy, se que me desaparecí por muchísisimo tiempo, pero había perdido la contraseña de la cuenta.
Aun no recupero la contraseña pero encontré otra manera de entrar.
Gracias a las que pudieron esperar, agradezco su apoyo.

Tratare de darle el fin a la historia y tal ves comience otra, díganme que les parece.

Las

𝐎𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 // 𝐇.𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora