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-Hassan- dije mientras pasaba mis manos por mi cabello- es positivo

El solo se quedó parado de espaldas, yo veía su rostro por el reflejo de el espejo. Mis ojos se llenaron de lágrimas.
Derrepente Hassan se dió la vuelta y corrio hacia mi para abrazarme

-no te preocupes- me beso- todo va a estar bien-

-tengo miedo- susurré, el me dio un beso en la frente. El sonido de mi celular nos hizo reaccionar, camine hacia el y Vi que era Nata

-¡Malya!, No encuentro a Mildred-

-no mames Nata, como no la vas a encontrar-

-entre a el baño y cuando salí ya no estaba- yo rei

-la espantaste con tu carota y corrio-

-chinga tu madre- me contestó y yo rei exageradamente para que el me escuchará

-¿Dónde están?- pregunto Hassan

-aqui en la plaza de a media hora-

-ahorita les caemos- dijo y colgó, yo camine hacia mi cuarto para cambiarme. Le quite la blusa y empecé a buscar otra. Me detuve para verme a el espejo

-¿En qué piensas o q?-

-no me quiero poner toda gorda- el río - voy a parecer piñata

-no pienses en eso- yo tomé una blusa y me la puse, despues me cambié el pantalón y me puse unos tenis que había comprado hace poco.

Me peine y me puse labial, me enchine las pestañas y salimos de la casa.

-Hassan- me hablé mientras el manejaba- no le vayas a decir nada a Nata ni a Mil, hay que decirles ya después- el asintió

Al llegar fuimos a dónde se suponía que debían de estar, Nata abrazo a Hassan y lo saludo.

-¿A qué horas llegaste o q?-

-hace como dos horas- respondió mientras le pegaba en la espalda, el Nata casi se disloca el cuello por el putazo que le dió Hassan. Yo rei.

-¿Dónde está o q?- le pregunté por Mil

-no se- tome mi celular para llamarle- yo tengo su celular-

-pues tiene que estar por aquí. ¿Ya la buscaste en sus tiendas favoritas?- pregunté

-si, y nomás no aparece- yo miré algo confundida a Hassan

-pues vamos a buscarla. No puede estar tan lejos- dije y comenzamos a caminar hacia la parte de arriba. El centro comercial de dividía en 5 pisos.

Comenzamos desde arriba hasta abajo, no había rastro de Mildred.

-¿Dónde podría estar?- pregunté mientras suspiraba, estaba agotada. Buscamos en cada rincón y Mil no se veía por ningún lado

-deseguro ya está en la casa. Vamos- dijo Nata. Sinceramente no estaba preocupada, ella debe de estar jugandonos una broma o algo así.

-hay que buscarla una última ves- dije y caminamos hacia la primera tienda que había ahi. Volvimos a buscarla, de arriba a abajo. De un lado a otro y no había ninguna señal de ella.

-vamos a casa. Debe de ser una broma de la plebe- me dijo y paso su brazo por mi hombro mientras besaba mi cabeza. Yo asentí y caminamos hacia el estacionamiento. Subimos a mi camioneta y empezamos el camino de regreso.

-¿Por qué crees que habra echo eso?- pregunto Nata mientras veía por la ventana

-no lo sé. En los 8 meses que tengo conociendola nunca había echo eso- dije mientras daba vuelta en el estacionamiento de los departamentos donde vivo.

𝐎𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 // 𝐇.𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora