𝐎𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 // 𝐇.𝐋

11

Algo que a mí me gustaba hacer era pintar , se hacía un cagadero y disfrutaba de eso.
No sé porque tengo la idea de que mientras más manchada quedes al hacer una pintura más divertido será.

Me encontraba pintando algo en el escritorio que tenía en mi cuarto, Hassan estaba recostado en mi cama y sin la necesidad de observarlo supe que el me veía.

-Oye, morra. Maly-  me hablo Hassan

-mande- hablé mientras dirigía mi mirada hacia el.

-¿Quieres salir conmigo mañana?- no se qué cara puse, pero Hassan sonrió - A dónde tú quieras, es más si quieres ir a un puto panteón yo voy contigo.

-¿Y esa invitación a qué se debe?- pregunté divertida

-ps tengo tiempo queriendo estar contigo Ps, pero el pendejo caga palo de Nata siempre la caga- reímos por esa última frase - ¿Pero si quieres?, Prometo que haremos lo que sea, si quieres ir a la luna te llevo alv

-no es necesario, siempre hacemos algo que me guste a mi. ¿Porque no hacemos algo que a ti te guste?-

-Uy morra, yo te voy a llevar a un bar o un antro alv. Mis gustos son una mierda-

-pero me interesa conocerlos, llévame a algún lugar que te guste ir-

-¿No prefieres ir a un lugar más bonito?- insistió

-que no, yo quiero conocerte más-

-ta bien pues- sonreí y me di la vuelta para seguir "pintando"

-¿Qué estás haciendo o que?- se sento a mi lado

-nisiquiera yo sé, tengo ganas de pintar y solo hago garabatos-

-puesss, pinta a el Nata alv- yo reí

-me va a quedar todo criko, si de por si velo- ambos volteamos hacia el, Natanael se encontraba dormido en el sillón de mi cuarto.

Ayer cuando llegamos a la casa Nata se negó a dormir solo con el pretexto de que le hiba jalar las patas la monja y corrio hacia mi cuarto, se envolvió en una cobija y se dejó caer en el sillón, no sin antes acercarlo demaciado a la cama.

-quiero pintar algo, pero no se que- me recargue en su pecho. Lo mire desde abajo y tuve una idea.

Arranque la hoja de mi block de dibujo y comencé a dibujarlo.

-no morra, a mí no que vergüenza-

-ahhh, te avergüenzo?- lo mire fingiendo indignación

-nonono, quiero decir. Que vergüenza que me pintes, no porque me des vergüenza tu o porque me de vergüenza como pintes, pintas muy bien, quiero decir no está mal pero no me gustaría que me pintes no porque pintes mal es porque-

-Ya cállate, dices puras inteligencias- claramente estoy hablando con sarcasmo

-ps morra, me asustas. Yo dije, no mames ya la cagué, ahora a quién le voy a comprar una casota pa casarme con ella- yo sonreí y me acerque a el

-a mi, si ella no quiere yo me caso contigo- se escuchó la voz ronca de Nata

-tenias que despertar- susurro Hassan, yo reí y le di un pequeño beso - ey no, esas mamadas no. A mí deme uno bien

Me jaló levemente de la cintura para acercarme a el, me beso lento pero intenso. De verdad este hombre me va a volver loca.

- ya no se traguen, es incómodo escuchar-

-pues llégale alv, nadie te tiene aquí- dije yo

-que culera, si me voy a ir, nomás porque tengo hambre y quiero cereal- dijo y bajo rápidamente.

-ese maldito ya se acabó todos mis cereales-

-pues ya se que vamos a hacer hoy- dijo Hassan

-que?-

-vamos a ir a comprarte nueva Alacena, pq este pendejo ya se la acabo-

-noo, no hace falta-

-si hace, la va a pagar el-

-no es necesario, de verdad-

-que si es necesario verga- yo reí.- es más, cámbiate pa ir de una ves

Hassan se levantó y yo me metí al baño, se escuchó que el salió de la habitación.
Tome un baño rápido, cuando salí me cepille los dientes, arregle mi cabello y me maquille un poco, lo repito.

No me se maquillar, estoy bien pendeja alv.
La que me maquillaba era Alondra...
Me cambié y al salir baje, Hassan estaba regañando a Nata mientras el seguía comiendo.

-ya vámonos pues- dijo mientras pasaba su brazo por mis hombros

-¡Yo voy!- grito Nata y corrio hacia nosotros. Todos subimos hacia la camioneta y comenzamos el camino hacia el supermercado más cercano donde tenían buenas cosas.

Al llegar la cara de Nata era inexplicable. Tenía cara de confusión, desilución, sueño y hambre.

-¿Porque me invitaron a venir?, ya me aburrí y todavía ni entro- se quejo

-nadie te invito, tu gritaste que querías venir y corriste.

-si Ps, es que si me quedo solo luego se me aparece la monja- Hassan y yo reímos y comenzamos a caminar hacia adentro de el supermercado.

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En fin, la historia a crecido mucho gracias a ustedes, les juro que estoy pensando en borrarla.
Se me hace muy mala 😿.