𝐎𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 // 𝐇.𝐋

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-Maly, ¿No te dijeron?- me dijo Hassan

-¿Qué?- pregunté algo confundida.

-El bebé no sobrevivió- susurro Nata y yo solo me quedé en shock.

No supe que decir o como actuar, mis ojos se llenaron de lágrimas y rapido comencé a llorar

-ey, no te preocupes- se me acercaron los dos- al rato te hago otro- me dijo Hassan con algo de ironía, se notaba que el estaba triste. Se veía desilucionado.

-¿Cómo puedes decir eso estúpido?- le dijo Nata y yo sonreí un poco, los dos me abrazaron y yo solo llore

"Tu estúpido corazón de pollo lo puedes guardar"
¿Y si le doy otra oportunidad?
"Ya le diste una y ve como te resultó"
¿Puedo solo por hoy?
"Solo no te acostumbres"
También era su hijo
"El ya tendrá otro y con otra mujer"

Yo recargue mi cabeza en su pecho, ahorita no podía enojarme. No después de perder a un bebé.

-Yo si quería enseñarle al morro a patear a Hassan- dijo Nata y yo rei un poco, Hassan me dió un beso en la frente y yo me aparte un poco.

-¿Ya no estás enojada?- me preguntó

-claro que lo estoy. Me das asco- le dije- pero hoy no tengo humor para pelear, no después de perder a mi hijo

-tambien era mío-

-tu dijiste que no lo querías-

-ya van a empezar- Nata se levantó y se paro de brazos cruzados en la puerta

-estaba pedo, no era enserio-

-aún así tendrás otro- le di la espalda

-Morra, no peleen ahorita, es un momento difícil para los dos- me dijo Natanael y yo rodé los ojos

-mejor vete a cuidar a la otra- le dije a Hassan

-tu eres la única-

-yo mejor me voy- Natanael salió de el cuarto

-¡Llévate a Hassan!- le grite pero el me ignoro- vete, no quiero hablar contigo

-debes de escucharme- me dijo

-no quiero oírte- le dije y le lance una almohada- vete

Hassan se dió la vuelta e intento abrir la puerta. Lo volvió a intentar y no pudo

-¿Nisiquiera sabes abrir una puerta?- le pregunté algo no harta

-esta atascada-

-¡Les voy a abrir hasta que se reconcilien!- grito Natanael

-¡Maldito pendejo!, Cuando salga del hospital vas a ver Natanael- le grite y el río.

-nimodo me vas a escuchar- me dijo Hassan

-no me interesa-

-Malya, yo no la embarace. Tengo años sin verla- me dijo

-no me importa-

-no la habia visto, me la encontré en una tienda y la morra se armó una novela en su pendeja cabeza-

-y a eso a mí que me importa?-

-¡Deja de decir eso!. Ese bebé no es mío y no se de quien sea-

-aceptalo nmmes-

-es que no es mío- el suspiro

-pues no te creo-

-dios pq eres tan terca?-

-terca tu abuela-