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-¿Escuchas mi voz?, ¿Cuál es tu nombre?- me preguntaron, intente abrir mis ojos pero una fuerte luz me cego

-Malya- respondí, mi voz era quebrada- Malya Herrera

-Bien Malya, estás en el hospital. Te vamos a ayudar-

-¿Hassan?. ¿Dónde está Hassan?- intente abrir los ojos pero me era imposible, se cerraban por si solos

-Hassan está bien y también será atendido, no te preocupes- me dijo y me puso una mascara para la anestesia.

[...]

-¡Malya!- grito Nata mientras entraba a la habitación con Junior y Óscar.

Los tres me abrazaron y yo a ellos, no quería soltarlos y rápido las lágrimas salieron sin parar de mis ojos.

-Mal, ¿Estás bien?- me dijo Junior y se separó de mí para ver mi rostro y luego le volvió a abrazar- nunca voy a volver a permitir que te pase algo, te lo juro. Siempre te voy a proteger- se abrazo de mi y yo escondí mi cara en su cuello.

-ya, muévete- le dijo Nata y lo aparto de mi para después abrazarme el- neta me pegaste un sustote- me dijo y yo sonreí mientras lo abrazaba

Oscar me veía algo indeciso y pensativo, no estaba del todo convencido sobre su iba y me abrazaba o no.

-ven- le dije y el rápido se acercó a abrazarme

-que bueno que estás bien- me dijo mientras me abrazaba.

-gracias por preocuparte- le dije

-como no me voy a preocupar si siempre te he querido un chingo- yo sonreí y el limpio mis lágrimas.

Se aparto de mi y se quedó sentado en uno de los sillones que estaban en mi habitación, Junior se acercó y Nata se sentó al lado de Oscar.

-¿Cómo está Hassan?- pregunté

-el vato tenía una costilla rota y tuvo un fuerte golpe en la cabeza. De echo más de uno, pero fuera de eso todo bien- yo asentí no muy convencida- ¿Te duelen?- dijo mientras apuntaba mis quemaduras

-no mucho- dije restandole importancia- ¿Podemos ver a Hassan?-

-el vato sigue dormido-

-pues ahorita lo despierto- me levanté.

-Mal, tengo muchas preguntas-

-dejalas para después, no quiero hablar de eso- dije y salí de la habitación

-ey, pero nisiquiera sabes en qué habitación esta- dijo Nata mientras caminaba hacia mi

-pues dime- Nata  comenzó a guiarme, yo solo lo seguí. Cuando llegue lo ví ahí, dormido con unas vendas en su torso.

Me acerque a el y lo abrace, el estaba anestesiado por lo que no creo que sienta. Se veía tan tranquilo y hermoso así.

-pobre de mi bebé- dije mientras le daba un beso en la frente

-¿Cómo se la rompió?- me preguntó Oscar

-los idiotas perdieron una apuesta y se desquitaron con el- dije mientras acariciaba su brazo- por eso tiene tantos moretones

-¿Porqué te rompiste el labio?-

-no solo se desquitaban con Hassan- dije y todos se voltearon a ver entre si

-hijos de su puta madre. Malya, no se puede quedar esto así, les tenemos que partir su madre-

-no recuerdo dónde era- sinceramente nisiquiera se cómo nos encontraron, solo recuerdo que Hassan y yo nos quedamos dormidos en un lugar pero no recuerdo cómo ni por qué.

𝐎𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 // 𝐇.𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora