Barranquilla accidental

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📍Argentina, 2021

La vuelta después del debut estaba anunciada para la mañana temprano del último día de la semana, después de que el equipo dirigido por Lionel Scaloni afrontó un nuevo desafío en el estadio Único Madre de Ciudades, en Santiago del Estero, igualó 1-1 ante Chile, dejando a los chicos muy poco conformes, con quienes había charlado horas después de que el partido terminara.

Alrededor de las 9 de la mañana de ese día Viernes, el colectivo con todo el plantel viajante había retornado a al predio, y los murmuros, las risas y el ambiente alegre comenzaba a vivirse otra vez, como así también los aplausos de quien más tarde supe eran de los trabajadores de allí quienes recibían gloriosamente a todo el plantel. A medida que los murmuros se iban sintiendo más cerca, salí del consultorio esperando a todo el grupete con mucha alegría de por fin volver a trabajar con ellos, quienes había extrañado tanto estos días

-Eh fisio- grito Otamendi ganando el mando entre todos

Reí ante la actitud infantil de Otamendi, quien contagió a Papú y De Paul. Los tres locos corriendo hasta llegar hasta la puerta del consultorio donde los veía muerta de risa, para unirme en un abrazo interminable con los tres, quienes eran mis confidentes

-¿Y? ¿Cómo les fue?- pregunte separándome de ellos mientras los acompañaba hasta sus habitaciones

-Bien boluda, te extrañamos- hablo Papu

-Yo también los extrañe, a todos- respondí

-A todos, incluyendo...-

-A todos, sin incluir a nadie- alegué rápidamente a De Paul quien reía por lo bajo – Los dejo que se instalen tranquilos-

-Nos vemos después- dijeron los tres

Me di la vuelta y fui en búsqueda de la persona que llevaba rato esperando ver para poder hablar seriamente.

-Pablito-

-Eu, Oli, ¿Cómo estás? ¿Qué tal estos días sin nosotros? Tranquila imagino- hablo con rapidez

-¿Tienes un minutito?- pregunte evadiendo sus preguntas

-Eh- me miro extrañado –sí, claro ¿paso algo?- pregunto

-Pasemos al consultorio- ordene

Pasamos y él se sentó en una de las sillas desocupadas

-Tengo una duda acerca de tu regalo - dije seria lo que a él pareció sorprenderle y solo asintió –¿Dónde lo compraste?-

-En... una joyería- dijo dubitativo

-¿En Argentina?- repregunte intentando entrar en su juego

-Sí, claro- respondió con un poco más de seguridad-¿Por?-

-¿Aquí en Ezeiza?- volví a indagar

-No... en... Mar del Plata- respondió esquivando mi mirada

-¿Y...como se llamaba la joyería?- pregunte inocente

-No, me mataste, no recuerdo Olivia, pero ¿a qué viene todo el interrogatorio?- dijo un tanto exaltado ya

-¿Sabes que es lo que me parece extraño de este obsequio?- dije mostrándole la cajita donde estaba aún la joya –Que tiene la dirección exacta de la misma joyería donde compre varias veces y que terrible casualidad que coincide con la dirección de Birmingham- finalicé señalando la bolsa donde tenía la dirección de la joyería

Calamitoso Divorcio |Emiliano "Dibu" Martínez|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora