Calamitoso Divorcio |Emiliano "Dibu" Martínez|

Exculpaciones aceptadas

📍Argentina 2021

Un golpe seco en la puerta del consultorio se escuchó, haciéndome saltar sobre mi lugar

-¿Quién?- pregunte al instante

Imaginaba que Emiliano había seguido mi rastro hasta aquí, por lo que me quede sentada en mi lugar hasta que contestara del otro lado, pero nadie hablaba. Eso me extraño. Me levanté de mi asiento y me fui directo a la puerta para abrirla

-Ay Paya, perdón pensé que...-

-Que era Emiliano- dijo entrando al consultorio -Hey muchas felicidades, ¿Por qué no nos dijiste que estabas embarazada?-

-Ay muchas gracias Pablito, de verdad que estaba muerta de miedo- confesé

El resto del plantel, en general se había enterado de mi embarazo, ¿lo positivo? a nadie le había hecho ruido la noticia, pero se habían acercado al consultorio a felicitarme o a darme un cariñoso abrazo, entre esos Papu, Otamendi, De Paul, Licha y Cuti, quienes se habían vuelto más cercanos a mí. Tenía el consultorio invadido por los 5 monos que hablaban boludeces cada dos segundos distendiéndome un poco de mi cabeza que estaba enloquecida de pensamientos, los muchachos habían creado un ambiente lleno de risas y buena onda

-En si boluda, lo que tenes que hacer para estar en el grupo del capitán, es saber jugar al truco- comento De Paul hablando sobre Messi

-Re- aportó Papu

-No, soy un queso para eso muchachos- les dije, rendida

-Pero es fácil wacha- acoto Otamendi, mientras pasaba el mate en la ronda

-Para cuando vuelvas en unos meses tenes que venir sabiendo- dijo Licha

-Te pasamos unos tutoriales y listo- opino De Paul

-Nah, ya me conozco esos tutoriales de ustedes- dije

-Pero enserio boluda, bah- comentó, ofendido el guardaespaldas de Messi

El resto del día, me había pasado en el consultorio rodeada de gente, los chicos, Pablito y Daddy, Scaloni que muy amablemente vino y me felicito y así se intercalaban para pasar por el consultorio. Al llegar la noche les pedí disculpas a los chicos por no poder compartir la cena con ellos y me llevaron la comida a la habitación. Me sentía terriblemente agotada que caí rendida en la cama cerca de la medianoche.

Al día siguiente comenzamos la mañana muy temprano, Scaloni había establecido el día para probar los dos grupos provisorios para poner a prueba las jugadas ya armadas anteriormente debatidas entre los tres entrenadores, era aquí donde Daddy y yo debíamos mirar el proceso de los jugadores con detenimiento para evaluar si presentaban molestias o no, y como era el nivel de su desarrollo en las jugadas. Sin nada que nos entretenga, nos sentamos juntos con el termo lleno iniciando la mini ronda de mates matutinos mirando el inicio del entrenamiento, que por un lado tenía el grupo definido con Armani a la cabeza y por el otro a Emiliano.

El trabajo me había resultado muy entretenido, no recuerdo las veces que indirectamente le había rogado a Kloop por entrar al menos a los entrenamientos para poder examinar más de cerca a los jugadores, y era aquí a donde me habían regalado esa oportunidad a pesar de ser prácticamente una principiante.

La actividad era muy solazada y los pormenores de cada jugador eran más percibidos de cerca, siendo nosotros capaces de trabajar en algunos y recomendar los cuidados necesarios, como también despertar ese sexto sentido de saber cuándo un jugador aparenta sentir dolor y como fingen estar en perfectas condiciones cuando por dentro mueren de dolor.