Despedida provisoria

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📍Argentina 2021

El teléfono estallaba de notificaciones y me lamentaba el no haberlo dejado en silencio anoche, lo más probable era que Camila presuntamente estaba llamando como todas las mañanas y aun más hoy que era el último día en Argentina. Los 8 días de estadía de los jugadores habían pasado muy rápido, por lo que el retorno a cada país debía concretarse hoy por la noche.

Con mucha galbana me estire sobre la cama hasta alcanzar mi teléfono que seguía sonando con impertinencia y mire la pantalla

7 llamadas pérdidas de Camila

5 llamadas pérdidas de Alejandro

2 mensajes de Susana

10 llamadas pérdidas de Ale Muñoz

9 llamadas pérdidas de Lucas Suarez

Ale Muñoz te ha agregado al grupo "Oli Mamá"

Papu te ha agregado al grupo "Fisio Team"

Papu te ha agregado al grupo "Scaloneta sin Sca"

Era muchísima información para ser tan temprano y yo apenas podía coordinar las ideas, pero me extrañaba muchísimo las llamadas de los amigos de Emiliano, por lo que decidí contestar sus mensajes primero al repentino grupito creado en la aplicación, para después levantarme a prepararme para ir directo a compartir el ultimo desayuno.

Terminaba de alistarme mientras simultáneamente contestaba las dudas de los chicos. Habían estado enviando mensajes consultando sobre mi estado y por qué no les había informado del embarazo, por otro lado planeaban una visita a Birmingham para poder charlar más tranquilos como si no lo hicieran ahora. Tenían la misma chispa de Emiliano.

Antes de terminar escuche un golpe seco en la puerta, con incertidumbre me dirigí hacia la puerta y la abrí encontrándome con Papu y Otamendi

-Buen día chicos- los recibí animada

-Buen día a nuestra fisio favorita- dijo Papu

-¿Recién te levantas wacha?- cuestiono Otamendi

-Sí, hoy estoy más perezosa- comente mientras entraba a buscar mi teléfono

-¿Vamos a desayunar? Están todos en el comedor ya- hablo Alejandro

-Si si vamos- exprese mientras los apuraba

El comedor estaba repleto de gente, los muchachos habían apartado una silla para mi imposibilitándome que me fuera con el cuerpo técnico, a mi lado estaba Cuti y Otamendi. El ambiente era muy acogedor, todos hablaban animadamente o se sacaban fotos entre sí, hasta que mi vista se vio envuelta con aquel hombre que me robaba el aliento. Emiliano. Levanto su mano en señal de saludo mostrando una sonrisa tímida, a la cual respondí de inmediato. Una ronda interminable de mates empezó mientras me unía a las conversaciones de los muchachos

-Creamos el grupo para poder hablar durante estos meses que no nos vamos a ver- opinó De Paul –pero hablen boludos-

-Por mi parte, prometo contestar siempre- me excuse levantando las manos

Una vez que terminamos el desayuno, Scaloni cito a todos en la cancha para una última reunión y después nos dejaba el resto del día para poder empacar nuestras cosas.

Les pidió a todos que cuidaran de manera responsable su integridad física y fueran cautelosos al momento de jugar para evitar lesiones mayores, como así también que aprovecharan los entrenamientos personales en sus clubes para seguir desarrollando habilidades.


...

-¿No te podes quedar un día más? Te hacemos un espacio en la casa de Mardel- hablo Lucas del oro lado

-Muchachos, en 2 días cumplo los 3 meses y tengo e turno programado con el ecógrafo- dije mientras terminaba de cerrar la maleta

-Da boluda es un día, dale- protesto Ale Muñoz

-Les juro que si pudiera me iría, le prometí a Susana también que me iría un día- llevamos 1 hora hablando con los amigos de Emiliano por videollamada

-¿A qué hora se vuelven a Birmingham?- pregunto uno de ellos

-A las 19 sale el vuelo- dije revisando la hora, tenía todo listo sobre la cama para retornar a casa

Me despedí de ellos, al ver que la hora de irnos se acercaba, guarde todo y volví a chequear nuevamente no olvidar nada, le escribí a Camila quien estaba desesperada por saber a qué hora aterrizaríamos en Londres. Los encargados pasaron por las habitaciones de cada uno para cargar nuestras maletas y llevárselas antes de que pudieran agruparnos para enviarnos directamente al aeropuerto.

Ahora se venía la parte más difícil, despedirse de todos. Me despedí de los muchachos en general y de quien ahora se había convertido en mi pequeño grupo confidente, definitivamente los iba a extrañar, me habían hecho compañía durante estos días haciéndome sentir querida y en contención, a pesar de que habíamos quedado de acuerdo en hablar siempre por el intrépido grupo que habían armado por Whatsapp.

-Te voy a extrañar aunque no lo creas, boluda- dijo Pablito llegando hacia mí –Te deseo la mejor de las suertes para vos y tu bebé- dijo señalando mi panza –me avisas que te dijeron, mínimo eh-

-Como ordene señor- dije secando mis escasas lágrimas

-No somos tan copados como los chicos pero a nosotros también contestanos los mensajes, eh- hablo Daddy mientras me daba un caluroso abrazo

Reí ante sus ocurrencias, me estaba costando hablar debido a la emoción y las ganas de llorar que sentía

Al terminar de despedir a todos nos fuimos directo al aeropuerto, para arribar hacia Londres. Era un viaje único que el avión realizaba para que después cada uno se dirigía a sus ciudades correspondientes, Emiliano, Buendía, Cuti, Lo Celso y yo nos destinábamos al mismo punto.


...

-¡Amiga!-grito Camila. El vuelo de nuevo había sido más tedioso que de ida

Llegue prácticamente corriendo para abrazar a Camila quien hace días no veía y la extrañaba horrores, quien me ataco con un millón de preguntas y comentarios que poco logre entender, cediéndose paso después para abrazar a su prometido quien la esperaba paciente.

-Vamos que afuera deje la camioneta- comentó ella

Cargaron las maletas de los tres en la camioneta de Buendía y así Camila condujo animadamente conversando fluidamente conmigo quien iba de copiloto

-¿Te dejo en tu departamento, Martínez?- pregunto viendo por el espejo retrovisor

-Si Camila, por favor- la relación no había mejorado para nada, lo intuía

Condujo hasta llegar un departamento céntrico que supuse era donde vivía Emiliano ahora, bajo y descargo sus maleta

-Te escribo, así coordinamos ir juntos a la clínica- dijo recargándose sobre la ventanilla de la camioneta

-Perfecto- sonreí tímidamente

Se despidió y Camila volvió a conducir. Con cautela vigila por el espejo la figura de Emiliano adentrarse al departamento.

-¿Está todo bien?- pregunto Cami

-Sí, muy bien- dije sonriente, mientras devolvía mi mirada hacia adelante

Birmingham lluvioso, otra vez.




























































©annita_sca

Calamitoso Divorcio |Emiliano "Dibu" Martínez|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora