📍Birmingham 2021
Faltaban aproximadamente 5 días para el viaje a Argentina y sobre mi cama descansaban 2 maletas estalladas de ropa y un listado infinito de cosas que todavía faltaban guardar. Camila amoldaba con delicadeza cada prenda, buscando un espacio donde ingresar más y más ropa y yo trastornada en el vestidor, fluctuante sobre que llevar o no. Tome la decisión de poner toda mi energía en la preparación del viaje y los cuidados intensivos del embarazo, salía muy poco, practicaba yoga, videollamadas con el ginecólogo y reordenaba el listado de cosas que entraban en la maleta.
Tenía ordenado cada paso que iba a dar y eso me mantenía en un entorno de control que de a poquito iba recobrando, lo que me hacía sentir bien conmigo misma. Trataba de disfrutar a pleno el embarazo y evitar las situaciones poco favorables para mí y el bebé. Los mareos aún seguían y las náuseas también pero aun así los últimos días eran tranquilos.
Emiliano no había vuelto a pisar la casa pero por día al menos un mensaje solía dejar. La distancia era lo único que no estaba manejando bien, extrañaba horrores su presencia y eso me ponía nerviosa. Habíamos tomado la decisión de juntos comentarles la noticia del embarazo a su familia, quienes todavía no sabían nada, pero en el laborioso trabajo de elegir un día para hacerlo las respuestas de Emiliano eran las mismas
"Mañana lo hacemos"
"Llego tarde"
"¿Podemos dejarla para otro dia?"
"Tengo entrenamiento"
Y un sinfín de otras excusas que al final del día ya ni siquiera me molestaba en leerlas.
-¿Qué te parece esto Cami?- dije enseñándole unas camisas
-Esas están buenísimas- comento eufórica
Y así terminamos agregando una pequeña valija más donde algunas cosas personales también iban allí
No podía negar, estaba muy nerviosa. Era una locura que después de casi 11 años volvía al suelo argentino y que mejor que a trabajar exactamente de lo que algún día no muy lejano había soñado. A pesar de todo lo errático que me había sucedido estos últimos meses sentía una felicidad única.
Tapia había enviado a mi mail un detallado perfecto de la lista de jugadores adjudicados para las fechas y sus historiales médicos extraditados por los clubes en los que estaban, de manera que pudiera ir trabajando sobre ellos y preparando tácticas de ejercicios por sus viejas lesiones. De igual manera no podía hacer mucha hasta no entablar una charla extendida con D'Andrea, quien era el máximo Fisioterapeuta del seleccionado, a quien también había estudiado.
Jueves 20 de Febrero era la fecha que figuraba en aquel boleto de avión, había medida las distancias y la cantidad de horas de vuelo que probablemente iba a tener, 17hs aproximadamente, alternado con una escala. Faltaban solamente dos días y yo ya tenía listas mis valijas, mi bolso personal con todos los instrumentos y aparte mi cartera con pasaporte y boleto. Todo completamente finiquitado.
Eran apenas las 3 de la tarde y me encontraba sentada en el sofá de la sala leyendo un libro, en completo silencio, cuando el sonido del timbre me obligo a pararme.
-Hola-
Al abrir la puerta me encontré con aquel hombre eternal, Emiliano.
-Emiliano, pasa- dije pasmada
-Perdón que no te haya avisado antes que venía- comento mientras ingresábamos a la sala –Vine para que hablemos con Ale y mis viejos-
-Si claro, no hay problema- su distancia era un poco más notable
Encendió su computadora mientras hacía unas cuantas maniobras para poder conectarse
-¿Gustas tomar algo?- pregunte un poco incomoda por su indiferencia
-Un vaso con agua, por favor- dijo sin despegar la mirada de su computadora
Fui hasta la cocina mientras el aun luchaba con la conexión, hasta que un momento su voz retumbo en toda la casa, prepare dos vasos con agua y me volví a la sala donde habla un poco nervioso con quien deduje era Ale
-Les hablo porque hay algo que tenemos que contarles- dijo mientras levantaba su mirada hacia mi
-¿Tenemos?- cuestiono Ale
Me acerqué de manera discreta hacia Emiliano hasta ser vista en la pantalla
-¡Oli!- gritaron los tres al verme, no pude esconder mi cara de felicidad al verlos
-Hola- dije con cierta timidez saludándolos, aun con una sonrisa en la cara
-¿Qué sorpresa nos tienen chicos?- dijo Susana, quien se veía feliz
Si, mis nervios volvieron a aparecer allí mismo, ¿Cómo les decimos que estamos esperando un hijo cuando llevamos un mes divorciados? Mire a Emiliano quien también parecía nervioso con la situación
-Olivia y yo queríamos decirles algo muy importante antes de que se vaya para Argentina en unos días...-
-¿Vienes para Argentina?- lo interrumpió Alberto
-¿Cómo hiciste para que te dejen pasar Liva?- pregunto Alejandro, usando el nuevo apodo inventado por Camila
-Bueno, de hecho están hablando con la futura nueva Fisioterapeuta de la Selección Mayor- dije divertida, tratando de eliminar mis nervios
-¡Ay no lo puedo creer!- gritó eufórica Susana
Los gritos y las caras de sorprendidos eran los actuantes de la videollamada, era increíble ver como su felicidad contagiaba a cualquiera. Los Martínez eran una familia con todas las letras, Susana y Alberto eran para mí como unos padres, y Alejandro se había convertido en uno de mis mejores amigos, realmente con ellos me sentía en familia.
-¿Ósea que van a viajar juntos?- pregunto Ale con cierta picardía
-No, yo me voy en 2 días por que necesitan tenernos en una previa cuarentena al cuerpo técnico y médico y recién el primero de Marzo llegan los jugadores, que allí iría Emiliano- comenté
-Pero no es eso lo que queríamos contarles- volvió a hablar Emiliano
-¿Entonces?- cuestiono Alberto
-Queríamos que fueran ustedes los primeros en saber que...- le estaba costando muchísimo hablar, lo observe por un momento mientras le sonría tratando de calmarlo –Olivia y vamos a ser padres-
Un silencio se hizo entre todos los presentes, quienes nos miraban estupefactos, hasta que el grito de la mamá de Emiliano, movió a los dos hombre que se encontraban con ella, procediendo a abrazarse entre ellos, festejando y llorando, al compás de "Vamos a ser abuelos" por parte de los papas de Emiliano. Su felicidad parecía ser extrema, tanto que parecían no acabar de creer, habíamos creado un revuelo en los Martínez
-Los felicito, no se imaginan las ganas de abrazarlos que tengo- dijo la mamá de Emiliano, llorando
Les contamos como transitaban los meses y el estado del bebé, también les mostramos las ecografías que tenía guardadas y le enviamos a Ale por mail el video de las ecografías donde el sonido del corazón del bebé se escucha perfecto. De esa manera nos quedamos durante casi 2 horas hablando tranquilamente con la Familia Martínez hasta que nos despedimos
-Gracias Olivia-
-Gracias a vos, Emiliano-
©annita_sca
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Calamitoso Divorcio |Emiliano "Dibu" Martínez|
Fanfiction-Y ahora yo los declaro... Marido y mujer. Puede besar a la novia- Si, esa, la misma imagen de ese maravilloso día, es la que tengo ahora en un cuadro frente de mí mientras descansa la décima copa de vino sobre mi mano. El enorme ruido del silencio...