Vísperas de un final anunciado

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📍Rio de Janeiro, 2021

La mente trae recuerdos imborrables, donde empezó todo y hasta incluso donde resurgí de nuevo. Los momentos a donde creí estar en un fondo oscuro del que nunca iba a salir y hasta de los instantes donde inicié mi carrera verdaderamente. Todo eso sumado a los acontecimientos de los últimos días, una verdadera locura.

Mi sueño y anhelo más grande se había hecho realidad, lo que tanto había deseado hacer lo estaba cumpliendo, después de tanto trabajo día y noche por buscar un lugar dentro de una selección que por años había deseado integrar, compartiendo con los mejores compañeros que me pudo haber tocado, junto a mi mayor ídolo a quien le tenía un respeto único y por el que dejaba todo de mí en la cancha. Es que ya no podía pedir más, ya lo tenía todo.

Después de una semifinal jodida, con un rival picante, luchando por un puesto importante que juntos peleábamos por conseguir la imagen después de ese último penal y ante la duda si era válido o no era inexplicable, una carrera rápida de todos los chicos sobre la cancha acercarse a toda velocidad a mí, los gritos de victoria, los abrazos sinceros, las emociones sobre el campo y aquel gracias que guardaba dentro de mí. No mentía que me sentía vanagloriado ante tantos gracias, felicitaciones y demás comentarios positivos.

-Estás loco-

Después de un buen rato de tanta locura, festejos, canticos y gritos la volví a ver parada frente a mí. Tenía una sonrisa plasmada en su rostro y los ojos llorosos

-Yo te lo dije- repetí

Y sin más preámbulos la bese, provocando los gritos de los demás quienes veían atentos la imagen

-Estoy muy orgullosa, lo sabes- hablo separándose del beso, a lo que yo solo asentí

La fiesta volvió y parecía no querer terminar. Un vestuario explotado de música alta, risas y comentarios de todo tipo hacían de este momento el mejor de todos hasta ahora. Así hasta que llegó la hora de abandonar el lugar y volver al predio, donde nos esperaba una cena especial después de la victoria, señal clara para seguir festejando pero con aun más libertad. Un descanso breve para reanudar al día siguiente con la preparación de una final clásica contra un Brasil peligroso.

...

-Nah nah, vos estás loco Dibu, que show el de ayer- comento Coutinho a través de la pantalla

-¿Viste? Nah se pasó- replico Buendía

-Acá todos lo vimos y quedamos sorprendidos- volvió a decir – ¿Ahora que queda? ¿Una final con Brasil? Uff-

-Sí, uff- comenté –esta jodida la cosa-

-La tenemos re ganada- opinó Buendía con confianza

-¿Dónde están ahora?- pregunto del otro lado

-Río de Janeiro ya, acá nos concentramos hasta el día del partido- explique

-Che, 'cucha. Te tenemos una novedad- hablo Buendía llamando su atención

-¿Qué paso gordo?-

-Nos avisaron que van dejar que haya publico el día de la final- señaló

-¿Si?-

-Te mandamos dos entradas para el próximo sábado, así que te queremos aquí- dije

-Nah, me joden- expresó sin creer

-Posta boludo-

-Te queremos aquí el sábado si o si, eh- lo reté

-Me vienen de diez las vacaciones- dijo

Nos quedamos un rato más conectados conversando un poco sobre cómo iban las cosas en el Villa, las novedades que habían y la revolución sobre el último partido que había ocasionado.

La tarde llego bien tranquila, sin mucho más para hacer, salvo unas cuantas terapias pero después el resto tranquilo. Quedaban aproximadamente 3 días para la final y los nervios ya se empezaban a palpitar y por otro lado la desesperación de saber si mi familia vendría o no. Un par de llamadas con Gustavo para la coordinación de cómo podía hacer para traer a todos, el conseguir las entradas me habían mantenido bastante ocupado

-Loquito-

-Amor- respondí ante su presencia que había despejado mi mente sumida

-¿Qué hacías?- cuestionó ingresando a mi habitación

-Acabo de cortar- señale mi teléfono –hablaba con Gustavo-

-¿Qué dijo?-

-Que estaba viendo cómo podía hacer para traer a los chicos- expuse con cierta molestia

Ella se sentó a mi lado, mientras acariciaba mi mano y apoyaba su cuerpo sobre mi

-¿Hablaste con Ale?- volví a preguntar

-Sí, hablamos hoy- me gire para observarla –Dijo que va a hacer lo posible para venir pero...-

-Pero-

-No es nada seguro-me frustré mas al escucharla decir eso, por lo que me quede en silencio por un buen rato –Hagamos algo- propuso ella al que yo solamente me limite a escucharla atentamente –Voy a intentar de nuevo convenrcerlos de que vengan todos y en el caso de que no puedan, una vez que esto se termine, vos y yo nos quedamos unos días en Mar del Plata, aunque sea 3 o 4 días-Sentí una cierta ilusión colarse dentro de mí al escucharla hablar como lo estaba haciendo. Yo más que nadie sabía lo que a ella le costaba quedarse en Argentina –obviamente consultando al Aston si te permiten eso días extras...- sin que lo esperara la besé, incapaz de seguir aguantando

-Te amo- dije –te amo tanto- volví a depositar cortos besos en sus labios –no sé qué sería de mi sin vos, amor-

-Te amo, Emi-


Mi vida era esto, lo que estaba consiguiendo junto con la selección que tanto había querido integrar y mi unión nuevamente con Olivia, lejos de los enojos, las peleas y los malos ratos. Casi como un nuevo comienzo en dónde sentía que que por fin todo estaba saliendo tal y cual lo había planeado, siguiendo una rutina de nuevas experiencias todos los días.











































































©annita_sca

Calamitoso Divorcio |Emiliano "Dibu" Martínez|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora