//Olivia Andrade. 29 años. Fisioterapeuta y Kinesiologa en Liverpool - Selección Argentina//
📍 Birmingham//Emiliano Martínez. 30 años. Arquero en Aston Villa - Selección Argentina//
📍 Birmingham// La Scaloneta, en su máxima expresión//
⭐⭐⭐Pura ficción, sin ánimos de ofender a nadie 🌟
-Y ahora yo los declaro... Marido y mujer. Puede besar a la novia-
Rara vez la vida se encarga de mostrarte la manera tan brusca que tienen los secundarios de quebrarte en dos, golpear tu realidad y desacomodar la bendita zona de confort y más hablando de una vida que ya se encontraba resuelta según mi perspectiva.
Un matrimonio común y tranquilo de 5 maravillosos años, con un compañero incondicional y especial, dueño de los ojos cafés más bonitos, de una altura prominente y el corazón más perfecto. Convertido en un extraño que inicia mis días con contraataques y mini guerras infinitas.
Si, esa, la misma imagen de ese maravilloso día, es la que tengo ahora en un cuadro frente de mí mientras descansa la décima copa de vino sobre mi mano.
El enorme ruido del silencio y la soledad se había acomodado de manera grata en la casa, regalándome el espacio de cualquier rincón para vaciar todas las botellas de vino que guardaba aquella gran vinoteca que El mismo había almacenado en el sótano.
Mi mirada perdida, mi cabello enredado, la sutil copa de vino aun sobre mi mano, la mesa ratona cubierta del desorden extremo de hace unos instantes, los papeles sobre el piso y mi rostro cubierto de tristeza arreglado con una tenebrosas ojeras y el mar triste que se arrastraba sobre mi cara era el otro retrato de una historia que hasta aquí parecía el fin.
El fin con un Calamitoso Divorcio
No se admiten copias ni adaptaciones 🛑
Historia de mi completa autoría 🔥
Un votito ⭐
Y un comentario 💬
Nunca vienen mal
Muchas gracias 🤍
ESTÁS LEYENDO
Calamitoso Divorcio |Emiliano "Dibu" Martínez|
Fiksi Penggemar-Y ahora yo los declaro... Marido y mujer. Puede besar a la novia- Si, esa, la misma imagen de ese maravilloso día, es la que tengo ahora en un cuadro frente de mí mientras descansa la décima copa de vino sobre mi mano. El enorme ruido del silencio...