Interacción

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📍Argentina, 2021

La noche Argentina exteriorizaba un horizonte celestial, las estrellas se podían apreciar con mucha libertad, era de ensueño. Londres no siempre nos brindaba esas imágenes, y por eso tenía una fascinación por este nuevo cielo frente a mis ojos.

-Sí, hablemos- respondí ante la pregunta de Emiliano

-¿En tu habitación?- volvió a preguntar

-Sí, si no te molesta, claro-

Ingresamos a la habitación, donde se sentó en el pequeño living ambientado allí, mientras yo dejaba mis cosas en el escritorio

-¿Cómo te sientes?- hablo el

-Bien, un poco cansada pero por suerte los mareos cesaron un poco- respondí volviendo a ocupar el sillón individual

-¿Ya comiste?- tenía la vista fija en un punto del piso

-Si ya- conteste - ¿Entonces? ¿De qué querías hablar?- ahora su vista había vuelto hacia mi

-Antes que nada quería pedirte disculpas por no haberte escrito durante estos días, no creas que no me importa cómo te sientas- lo mire detenidamente – digo, me refiero en cuanto al embarazo y eso-

-Está bien Emiliano, ya te dije que no hace falta que me des explicaciones de nada- indiqué

-Pero no es solo eso lo que quería hablar con vos- asentí escuchándolo atentamente-Creo que es momento que les avises que estas embarazada, porque ahora lo puedes disimular pero cuando tengamos que volver tu embarazo se va a notar, y eso te puede perjudicar- antes de hablar me interrumpió de nuevo –No te estoy diciendo que te van correr ni nada de eso Olivia, a lo que me refiero es que si no les dices ahora, van a tomar esto como una falta de confianza- en determinadas cuentas Emiliano tenía razón, mi embarazo se empezaba a notar y los malestares podían levantar sospechas también, lo que hacía obligarme a tomar una decisión y hablar

-Si, en eso tienes razón- dije con la cabeza gacha

-¿Qué te parece si lo hablamos los dos?- lo mire asombrada ante su repentina propuesta –Vamos con Tapia, le contamos la situación y así te quedas más tranquila –no era mala idea después de todo, suspire pesadamente. No podía evitar sentir una mínima presión

-Está bien- dije no muy convencida

-Bien, mañana vamos a hablar ¿sí?- asentí

El silencio se hizo espacio entre ambos, mientras yo observaba su figura él jugaba inquieto con sus dedos mientras tenía la mirada en el suelo. Se veía increíblemente hermoso, aunque su actitud distante todavía era notoria su interés por cuidar mi integridad me confundía demasiado. Tal vez lo hace solo por el bebé, Olivia, no pienses boludeces.

-Creo que es mejor que me vaya a dormir- se puso de pie, a lo que yo lo imite –Nos vemos mañana, Olivia-

La idea de hablar en la habitación había sido a peor que había tomado, su perfume había impregnado todo el ambiente y aunque se haya ido sentía que su presencia todavía estaba ahí. Que horrible sensación me causaba esto. Extraño tanto que se quede a mi lado, aunque sea solamente en silencio. Ahora solamente tengo que conformarme con verlo de lejos o simplemente hablar sobre el bebé.

...

La mañana a las 8 en punto tenía un radiante sol de verano en la cima y como todos estos días yo me encontraba camino al consultorio para dejar todo listo. Pablito y Daddy ya estaban en el comedor esperando por mí para que como todos los días desayunemos juntos, llegue cuando todos estaban copando las mesas y me dirigí hacia los dos hombres que estaban sirviendo su café regular de las mañanas

Calamitoso Divorcio |Emiliano "Dibu" Martínez|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora