Visita impertinente

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📍Argentina 2021


Amor mío,

Sé cuándo se comete un error, sé que las consecuencias para esos errores son siempre malos, y por el error que he cometido, ya no estás a mi lado. Quiero que sepas que estoy muy arrepentido por lo ocurrido, sé que merezco que no me perdones, que no quieras verme ni hablarme, lo merezco, lo se.

Sin embargo, debo decir que sin ti no podré vivir, sin ti mi vida se terminaría, pues en ti está mi alma, tú tienes mi corazón y mi vida, sin ti no soy nada.

Emi.



La fría noche Argentina cubría el ambiente y nos obligaba a encerrarnos temprano en nuestros respectivos cuartos, y como cada noche reposaba envuelta en sabanas con un sobre abierto y leyendo la carta que elegía al azar. Un total de 34 sobres y un par de post it habían todavía en el cajón de aquella habitación todavía que había que leer. Mi ansiedad me jugaba en contra muchas veces, insistiéndome que leyera todas, una por una las cartas pero ante la llegada de la calma y mi sosiego había decidido leer cada noche una carta diferente.

Si antes moría de amor por Emi, ahora realmente me estaba volviendo loca. Cada palabra, cada frase y cada oración metida en esas cartas me disipaban el corazón y terminaba llorando tontamente provocando una marea de sollozos dentro de la habitación. A pesar que tenía frente a mí aquel hombre del que seguía enamorada, lo extrañaba, extrañaba con fiereza todo de él, hasta las formas extrañas de llamar mi atención cuando estaba concentrada en algo y eso me estaba volviendo loca, provocando que mis actitudes con el cambiaran tanto que hasta los demás comenzaban a sospechar.

Por lo menos un avance habíamos tenido, por las mañanas mientras estaba en el consultorio alrededor de las 10 golpeaba con sutileza la puerta apareciendo tímidamente para decir un simple buen día o preguntar por mi estado y después simplemente lo veía de lejos a la hora del almuerzo o cuando comenzaban los entrenamientos y de ahí no cruzábamos palabra alguna más que una simple mirada o una sonrisa fugaz, pero para mí eso no era suficiente.

¿Por qué había escrito estas cartas? ¿Realmente estaba arrepentido? ¿Por qué nunca dijo nada acerca de las cartas? ¿Por qué cuando hablamos no dijo nada similar a lo que decía en ellas? ¿Habrá creído que yo no tenía en mi poder las cartas? Y todas las noches me dormía así sin encontrar razón alguna o una respuesta clara a mis preguntas.


...

La recuperación de Licha había concluido y logrado ser todo un éxito, lo que Mayo indicaba para todo el plantel con el pulgar arriba para comenzar con los entrenamientos a full. Las pruebas de los equipos, los análisis de cada jugada y los diagnósticos de todos eran positivos y la tranquilidad para Daddy y yo era única, por lo que nuestra máxima concentración eran los cuidados extremos en cada jugador.

Llegada la mañana, Scaloni nos había citado a todos en la cancha para la posterior designación de tareas que le correspondía a cada uno y sobre todo al cuerpo técnico, por lo que mis acompañantes de cada mañana se habían ausentado de nuestro desayuno casual donde solían esperarme con el termo y mate listo, por lo que me destiné directamente hasta el consultorio de Daddy

-Buen día- dije apareciendo

-Eu, buen día fisio- contesto Daddy

-Por lo que veo tienes mucho trabajo- mencione observándolo como acomodaba carpetas en su cajón

Calamitoso Divorcio |Emiliano "Dibu" Martínez|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora