Calamitoso Divorcio |Emiliano "Dibu" Martínez|

Mal presentimiento

📍Liverpool, 2021

El viaje había terminado después de 2hs y media manejando. No voy a mentir se había tornado un poco tenso y esas puntadas en el pecho sobre el mal presentimiento no cesaron ni un segundo desde que salí de la casa.

Maldita sea Emiliano. Esto generan tus peleas.

Decidí poner mi cabeza en orden antes de bajar del auto e ir a comenzar el día

Fue una simple pelea, como siempre. No hay de qué preocuparse

Liverpool helaba un poco más, y lo supe cuándo salí de inmediato del auto. Tome mis cosas y me encamine hacia las instalaciones del club. Salude amablemente al guardia y a la recepcionista una vez ingresando ahí y mientras seguía mi paso hasta el consultorio me topaba con algunos jugadores, quienes devolvían mis saludos de buenos días. Una vez a dentro de mi consultorio acomodo mis cosas sobre el perchero y mis carpetas sobre la mesa, y me dirijo hacia la pequeña cafetera que tenía allí y preparo un café cargado. Me esperaba un día súper agitado. Di un vistazo a la lista de jugadores que pasarían por aquí hoy y suspire cansada.

Mi regreso a casa sería muy tarde.

...

-Oliv!- sentí una voz llamando mi atención, mientras cerraba con llave el consultorio. El día había llegado a su fin.

- Jürgen!- correspondí viendo al Dt que se dirigía hacia mi - decime, en que puedo ayudarte

- Olvide mencionar que tienes el fin de semana libre, mañana Viernes vienen los residentes de la carrera y Frank se encargara de ellos- dijo él

-Oh genial, muchas gracias por avisarme. Nos volvemos a encontrar el lunes- al menos una buena noticia para terminar la jornada

Una vez me despedí del Director técnico, me dirigí hacia la salida mientras buscaba en mi bolso el teléfono, al cual no había tocado en todo el santo día.

21:00pm

Era súper tarde. Pero lo más extraño de eso era que no había ni una sola llamada de Emi.

Marque su número, mientras dejaba mis cosas en la parte trasera del auto, el teléfono sonaba y sonaba. Buzón de voz. Insistí unas tres veces y nada. Rarísimo.

...

23:45 pm

La casa era una oscuridad total, y el frio que hacía era de terror. Ingrese por la puerta del garaje dirigiendo hacia la sala para dejar mi abrigo sobre el sofá y las carpetas sobre la mesa ratona, mientras buscaba con la mirada el control de la calefacción.

-Emi, amor ya llegue- grite dese la sala llamando su atención

Seguí mi paso hasta la cocina, buscando algo para poder cocinar. Moría de hambre. Separe las cosas que necesitaba y antes de comenzar a cocinar fui hasta las escaleras que llevaban a las habitaciones para llamar nuevamente a mi esposo

-Amor, ¿puedes bajar?-

El silencio que había era ensordecedor. Al no notar una respuesta, decidí subir

Algo malo había aquí. Ese era mi presentimiento.

-Emiliano, ¿estás en el baño?- Nada

Busque en cada habitación que había en la casa, sin rastro alguno de que este ahí. Pare en seco en nuestro habitación que mantenía la puerta cerrada, un escalofrió recorría mi espina dorsal y ese mal presentimiento punzándome el pecho con insistencia, tome aire y abrí la puerta. La escena no era otra, la cama bien hecha, los veladores encendidos y todo en su lugar ¿Habrá salido?

El baño en orden y las ventanas completamente cerradas.

Cuando volví hacia la puerta note como el vestidor de ambos tenía la puerta corrediza entreabierta y con la luz prendida, me dirigí hacia allí para apagarla y cerrar la puerta, corrí con cuidado para ingresar al mismo hasta llegar al interruptor y me percate de algo.

Su ropa. No estaba.

©annita_sca