Una empresaria la cual tiene la obligación de casarse con un hombre, el cual sus padres escogieron para ella.
Jennie Kim tiene que cumplir con la obligación que le impusieron sus padres antes de morir, así funcionaba; ella lo prometió y quería cumpl...
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—Elegimos la mejor empresa —dijo Jisoo a mi lado—. Creo que jamás nadie podrá igualarse.
—No es la mejor —musité.
—Claro que sí. Tú querías la de los Jeon, pero la empresa Kim tiene todo lo que necesitamos, Lis.
Por fin habíamos podido escoger donde haríamos nuestra pasantía, después de todo, creo que las palabras de Jisoo guardan mucha verdad. La empresa es de las mejores, y después de tanto tiempo, y lo que seria, la desgraciada más grande de los Kim, renovaron su empresa y volvieron a la marcha.
Un desastre que fue de escucharse, no había periódico, noticia, o persona que no hablara de dicho acontecimiento, y peor aun, todos los rumores que se formaron. La gente pensaba que jamás volverían a abrir sus puertas; pero resultó todo lo contrario. Y la hija única de los Kim, supo levantarse.
Y ahora nos estaba dando la oportunidad a varias para que fuéramos los pasantes; Jisoo y yo fuimos dos de las "afortunadas".
Pero sentía más emoción con la de los Jeon, después de todo, recuerdo perfectamente cuando me encontré a Jeon Jungkook y lo amable que fue; sentía esa llama de la esperanza, me gustó. No lo negaré.
Es un chico atractivo, y a mí siempre me ha llamado la atención el como se comporta y lo libre que es al expresar sus opiniones frente al público, sin miedo a ser criticado.
No obstante, tampoco me mal interpreten, me gusta esta empresa. Y no es tan mala idea, aunque por un lado, Jisoo es mucho más optimista que yo.
Siempre es así.
La chica de ojos negros, cabello oscuro y no muy alta, con un lindo rostro y unos labios con el arco de cupido; ha sido mi amiga desde que tengo memoria y aquí entre nos, es la más graciosa. Por eso mismo, los chistes se los dejo a ella.
A mí me interesa concentrarme más en los libros. A veces vivo más en mi mundo, no me gusta salir a fiestas, no me gusta socializar y lo mejor de todo, puedo pasarme todo un día leyendo, y no darme cuenta de la hora, o si ha anochecido. Y no me molesta.
Me encierro en mi habitación, descanso y planifico. A veces pienso, y son de esas veces en las cuales veo videos o películas para no hacerlo mucho.
—¿Están listas? —preguntó Chanyeol, llegando hasta nosotras—. Me tocó la de los Jeon.
Formé un mohín con mis labios. Aunque esta empresa no era mala, sin duda, no se me olvidaba lo que le había ocurrido a mi madre por trabajar ahí.
Es un recuerdo horrososo. Y de cuando yo era más pequeña.
—Yo quería esa —me quejé—. Pero tendré que visitar la de los Kim.
