—Lisa —mi padre agitó la mano frente a mi rostro—. ¿No vas a soplar las velas?
—Eh... sí —dibujé la sonrisa más dura en mi rostro. Soplé las velas y tanto él como Areum aplaudieron—. Está muy lindo.
—No todos los días se cumple, Lisa. Deberías estar feliz —dijo Areum—. Ahora, ya que estamos los dos aquí, dinos que ocurre y el porqué tanta desganez.
Solté un suspiro agotador, —Es Jennie... lo dejamos.
—Pero —mi padre se sentó frente a mí—, pensé que todo estaba bien, que todo iba a seguir bien, Lisa.
—Lo sé, papá. Pero su miedo —me coloqué de pie y abrí los brazos—, su miedo es más fuerte que el amor hacia mí, y no sé como hacerle entender las cosas. No puedo estar detrás de Jennie, suplicándole cuando se le venga en gana.
—A ver, Lisa, cálmate —Areum intervino—. Hay que buscar entender ambas partes...
—Eso trato, Areum, la he intentado entender desde un inicio —exhalé—. Pero no puedo pasarme toda la vida suplicándole a Jennie que se olvide de su abuela.
—Está encerrada en un círculo vicioso —comentó mi padre—. Y no saldrá de ahí hasta que no habrá los ojos, y deje de buscar aprobación de sus familia.
—Eso es cierto —aceptó Areum—. Y no creo que tú puedas hacer mucho, por más que la quieras ayudar, ella siempre regresará a lo mismo, por el hecho que no tiene control sobre eso. Se puede ayudar de otra manera.
—¿De qué otra manera?
—¿Has hablado con su abuela? —preguntó mi padre.
—Lo hice, pero no dijimos mucho, es una vieja insoportable, tediosa, e insufrible. No le importa Jennie, Papá.
—Lisa, seguro de que Jennie te ama, pero de lo que no estoy seguro, es de que haya salido de las garras de esa familia —dijo en un tono triste—, no me gustaría que te echaras a perder por eso, quiero que sepas que, elijas lo que elijas, tienes nuestro apoyo.
Fruncí los labios, —Gracias. Pero estoy pensando en hacer la pasantía en otro país.
Tanto mi padre como Areum quedaron boquiabiertos. Sabía lo que provocaría en ellos, e incluso, en los días que he estado pensando aquello se me hacía poco lógico. Estaba intentando escapar de lo que yo sentía por Jennie. Cuando en realidad me quería quedar.
Pero pensé en que, no puedo estar mitad de mi vida suplicandole atención cuando ella no está dispuesta a mirar hacia otro lado que no sea el de su abuela. O el de su familia.
No regresaré a su empresa.
—Lisa, piensa las cosas —formuló mi padre con desconfianza—. No puedes elegir algo así como así.
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The River. (Jenlisa)
RomanceUna empresaria la cual tiene la obligación de casarse con un hombre, el cual sus padres escogieron para ella. Jennie Kim tiene que cumplir con la obligación que le impusieron sus padres antes de morir, así funcionaba; ella lo prometió y quería cumpl...