Una empresaria la cual tiene la obligación de casarse con un hombre, el cual sus padres escogieron para ella.
Jennie Kim tiene que cumplir con la obligación que le impusieron sus padres antes de morir, así funcionaba; ella lo prometió y quería cumpl...
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Su cabello naranja. Sus ojos cafés. Su mirada gatuna. Su hablar.
Me atrevería a decir que es la mujer perfecta.
O la más perfecta que han visto mis ojos.
Me atrevería a decir que nadie nunca me había mirado con la intensidad con la que ella me miró. Quizás la forma en la que dije las cosas no fue la mejor, pero no pude evitar recordar el día que mi madre murió por una negligencia departe de ellos. Aunque fue hace años, y estoy consciente de que la Señorita Kim, no estaba la mando de la empresa.
Eso no lo paso por alto. No obstante, mi lengua no se amarró, y al verla con ese porte de mujer perfecta e intachable, sentí esa impotencia y las ganas de reclamarle. Sus padres ya no estaban, no podía hacerlo con ellos, pero por culpa de ese día, ya no tengo a mi madre conmigo.
Y me duele.
Duele saber que ya no es lo mismo, y que por más cerca que esté de mi padre; nadie quita que extrañe ese amor materno que ella me ofrecía. Esa sensanción de paz cuando llegaba a mi lado siempre que iba a dormir, y me sonreía.
Jamás borraré su sonrisa de mi mente, es una imagen tatuada. Y extrañaré cada segundo que pasé con ella. Ahora y siempre.
Pero sé que ya pasó, y que lo pasado se tiene que quedar ahí; pero eso jamás lo será para mí. Duermo con una de sus fotos, y la abrazo, suplicándole a la vida que me la devuelva.
O por lo menos, que me deje despedirme de ella.
Cerré mi cuaderno y lo dejé a un lado. Así de pensativa no iba a llegar a ningún lado, después de todo, mañana temprano tendré que ser puntual. Resulta que seré secretaria de la misma Jennie Kim. Increíble.
Creí que estaría en otra area, no en la suya, pero al tal parecer. Las cosas nunca salen como uno las imagina.
—Esa mujer es perfecta —habló Jisoo—. Incluso, me atrevería a decir que, es la mujer más hermosa.
—Roseanne Park es atractiva, ¿pero vieron a Momo?, es que todas están para comerse —esa fue Nayeon—. Admito que, no tengo quejas.
—Quisiera estar ahí —Chanyeol formó una mueca—. Es más, tómenles fotos y me las envían.
–¿Eso no sería ilegal? —recordé. Dándole una mordida a mi manzana roja—. Y chicas, estamos muy jóvenes para ir a la cárcel.
—Por cierto, ¿qué cojones te pasó ahí? —preguntó Jisoo, abriendo los ojos como platos—. Por Dios, casi haces que nos echen a todos, mujer.
—¿En serio? —ese fue Chanyeol—. ¿Qué hizo la susodicha?
