Desde mi posición, admiré a Jisoo, la cual compartía con unos compañeros. Sus amigas no estaban con ella.Parecía ser la más social de aquel grupo.
Incluso, supe que así era a sólo segundos de haberla visto aquel día. Jisoo se me hizo la más guapa de las tres, no sé que tiene, no sé que guarda en ella pero me jaló como a un imán, y el interés de conocerla se hizo más grande.
Aunque, sofocarla no era parte de mi plan. Por más que, quisiese estar sobre ella <<no de esa forma>>, hablo de que me gustaría hablar más con ella, tratar temas y ese tipo de cosas. No puedo parar de preguntarme si se sentirá agotada.
Si no le gustará que estén tanto sobre ella, si cree que hablar mucho es malo. Cuando la miro, sólo veo a una chica hermosa, y a una chica que le gusta disfrutar, sin duda alguna, es la más hermosa de todas.
Su cabello largo y oscuro, su cuerpo encerrado en aquella hermosa ropa de oficina, y su porte. Esos labios con el arco de cupido, y su sonrisa. Era suficiente para dejarme todo el día en un coma, sin la posibilidad de ver la luz de día.
Estábamos en la cafetería, y yo estaba sentada en mi lado con Momo, y por supuesto, Jisoo estaba con unos chicos como ya había dicho. Pero al no ver a sus amigas, me imagino que todavían han de estar trabajando. Lleve el jugo de naranja a mis labios.
—¿Qué tanto miras hacia allá? —preguntó Momo—. ¿Te gusta la pasante?
—¿Jisoo?, no —negue con rapidez—. Pero es agradable ante la vista humana.
—Cierto. Es atractiva —admitió—. Pero es raro no ver a Lisa por ningún lado.
Entrecerré la mirada.
Si de algo me servía conocer a Momo, era el hecho de que, sabía perfectamente que Lisa había capturado su atención. El hecho de que cuando estábamos juntas, no hacía otra cosa que mencionarla. O decir que no le moletaría admirar su belleza por horas. Cuando fue a comer con ella, o el como la busca por todos lados y le sonríe.
Desde el día que la vio entre todo ese grupo de chicos, puede que Lisa si le haya llamado mucho la atención.
—¿Te gusta la pasante? —le devolví la pregunta. Esperando una respuesta sincera de su parte.
—Es agradabe ante el ojo humano —suspiró—. Es una chica muy linda, Rosé.
—¿Recuerdas la regla?
—Claro que la recuerdo —aseguró—. No se pueden tener parejas en la empresa, ni relacionarse absolutamente con nadie que trabaje aquí.
—Exacto —chasqueé la lengua—. Si Jennie se llega a enterar, echará a Lisa o te echará a ti.
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The River. (Jenlisa)
RomanceUna empresaria la cual tiene la obligación de casarse con un hombre, el cual sus padres escogieron para ella. Jennie Kim tiene que cumplir con la obligación que le impusieron sus padres antes de morir, así funcionaba; ella lo prometió y quería cumpl...