Vulgar {minsung}

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Aclaración:

Tal como lo dice el título, tiene contenido vulgar, si no te gusta este tipo de contenido, no leas, eviten hacer malos comentarios, gracias, sin más, disfruten. ｡⁠♡

Adaptación permitida: © MR_MISTY_EYED_

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Se sinceraba consigo mismo, nunca había disfrutado de las fiestas, le gustaba la elegancia de todo y lo refinado de las bebidas y bocadillos que los meseros ofrecían, pero hablar con personas que apenas conocía o que había visto una o dos veces por cuestiones de trabajo no era de su agrado.

-Quita esa cara Minho.

El nombrado volteó hacia atrás, alzando una ceja y bebiendo de su copa mientras intentaba ignorar las palabras de su padre.

-Asi es mi cara papá- respondió Minho alzando los hombros- Acostumbrate.

-Si, bueno, con esa expresión solamente asustas a todos- dijo con molestia- Sobre todo a las mujeres.

Un resoplido fue todo lo que Minho hizo, sabía que quería sacar a la luz esa plática acerca de conseguir pareja, alguien atractiva y que estuviera a su altura, no era que Minho fuera feo, pero sus habilidades para coqueteo estaban más que muertas y normalmente no le agradaba mucho a las chicas por ser callado y mandon, de todas formas, tampoco era como que a Minho le urgía tener pareja, era una de sus menores preocupaciones, pero al parecer que su hijo de 28 años no estuviera comprometido era una vergüenza.

-¿Vas a empezar con eso otra vez?- Minho lo miró ceñudo, tomando otra copa de vino de la charola que los meseros llevaban con ellos.

-Si Minho, otra vez- replicó el padre molesto- Y lo haré tantas veces como quiera ¿lo entiendes?.

-Si, entiendo que te guste ser un dolor en los huevos- respondió Minho en un suspiró.

-Cuando hablas de esa forma no puedo estar cerca tuyo- dijo entredientes, alejándose de Minho.

El castaño rodó los ojos y también se alejó de ahí, mirando a todas las personas del lugar, todos vestidos de forma elegante y pretenciosa, sonriendo y riendo, todo ese rollo le molestaba, le resultaba fastidioso pretender ser alguien refinado y de buenos modales, siempre lo fue pero no por gusto, tenía que ser un buen niño o sino haría quedar mal a su muy importante padre dueño de una compañía de autos último modelo.

-Todo esto está muy aburrido- pensó Minho dando otro trago a la copa.

-¡¿Qué crees que haces?!-.

O quizá hablo muy rápido.

-No grites de esa forma- lo recriminó una mujer atractiva que estaba junto a otro hombre con uno de los meseros- No puedo creer que tengan a un mesero tan grosero aquí.

-¡¿Disculpe?!- reclamó el mesero pelinegro, mirando con molestia la mujer y al hombre que la acompañaba- El único grosero y pervertido aquí es este tipo, me tocó el trasero por si no se dió cuenta.

-¿Cómo puedes acusar a mi esposo de algo así?- inquirió ella con indignación.

-Solo le estoy informando que las vaginas no son el único gusto de su esposo- le dijo en tono burlón.

-Voy a reportar tu comportamiento, muchacho- le amenazó la mujer.

-¿Y que dirá en ese reporte?- dijo el pelinegro riendo- ¿Que su esposo me quiso meter los dedos por el culo?, no creo que eso se vea bien.