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Ninguno de los dos tenía idea de si lo que estaban haciendo era buena idea, pero querían hacerlo por alguna razón, Minho había invitado a su familia a su casa para una cena, Han no se opuso y dijo que se comportaría, Felix preparó la comida con algo de ayuda de ambos.

Desde hace días que lo planearon, esa misma noche Minho le daría la noticia a su padre que tendrían unas vacaciones indefinidas y que además, no volvería a trabajar para él. No tenía idea de como lo tomaría, pero esperaba que no tan mal. No era como si fuera a cambiar de parecer de todas formas.

-Lix, vas a cenar con nosotros- avisó Han en cuanto terminaron de arreglar la mesa.

-¿Qué?- dijo tan rápido que ni siquiera tartamudeo.

-Lo que escuchaste, ponte algo de la ropa que te compré porque hoy cenarás con nosotros, quiero que te veas más bonito de lo usual- recalcó Han colocando ambas manos sobre su cintura.

-N-No, no soy del ag-agrado de los padres d-de Min-Minho- negó con rapidez, pareciendo asustado.

-Pero siempre nos acompañas en la mesa, ¿por qué está vez no lo harías?, esta es casa de Minho, no de sus padres, y como es casa de mi novio, yo pongo las reglas - sentenció Han mirando al pelirrojo.

-P-Pero...

-Felix, no te preocupes, todo saldrá bien, además, ¿qué es una cena familiar sin un poco de drama?- Han sonrió de forma traviesa, saliendo de la cocina para ir a prepararse.

Han fue a la habitación, comenzó a quitarse la ropa mientras caminaba al cuarto de baño. En cuanto entró, este estaba lleno en vapor pero pudo ver claramente a Minho frente al espejo, rasurado su barba solo con la ropa interior puesta.

-Me gustas con barba- dijo Han, acercándose a la bañera para abrir la llave- Me da cosquillas cuando me besas.

-¿Qué se supone que responda a eso?- preguntó Minho al terminar, lavando su cara.

-Es un cumplido, ¿por qué no me esperaste para ducharnos juntos?- se quejo Han abrazandolo por la espalda.

-Porque mis padres están por llegar, no podemos distraernos- contestó Minho.

-Distracción para mi es diversión- Han movió sus dedos por el torso del castaño, sonriendo de forma coqueta.

-Lo sé, por eso mismo soy él de las ordenes- dijo Minho mirando a Han por su reflejo en el espejo.

-Me excita que me des ordenes.

-En ese caso, ve a darte una ducha y viste, en el menor tiempo posible o voy a molestarme- dijo Minho usando un tono de voz autoritario.

Han se mordió los labios, rasguñando levemente el abdomen del castaño, sonriendo- ¿Si me niego vas a castigarme?.

-Han- la voz pesada de Minho logró hacer que el pelinegro sintiera un escalofrío.

-De acuerdo, no te enojes- Han frunció los labios, bajando las manos.

El mayor soltó un suspiro pensando que había logrado su cometido para que el pelinegro se alistara, y fue así, pero no sin que antes Han golpeara con fuerza su trasero, haciéndolo arrugar la nariz y que un leve sonrojo apareciera en sus mejillas.

-Eres tan mandón pero te sigues sonrojando como una virgen cada vez que hago eso- se burló Han, dejando ir una ruda risa.

-Ya me lo esperaba.


La familia de Minho llegó poco después, los padres del castaño junto a sus tres hermanos estaban esperando por la pareja en la sala de estar. Hyunjin seguía quejándose de que lo hicieran ir ya que, según él, estaba desperdiciando su fin de semana.

Vulgar {minsung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora