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En cuanto volvieron a casa y Minho escuchó mejor lo que pasó, de inmediato llamó a Jiwoo para recriminarle que hubiera dejado a Han con ese tipo, su voz se escuchaba bastante molesta y no dejaba si quiera que la mujer se defendiera.

-No me interesa, no quiero ver la cara de Han en ninguna de tus revistas, ¿entendiste?- fue lo último que dijo con voz dura para luego colgar.

-Vaya que estás enojado- dijo Han riendo.

-¿Es posible no estarlo?- preguntó Minho suspirando- Han, debiste salir de ahí en cuanto ese idiota intento algo.

-Solo quería ayudar, pero tienes razón, de todas formas no es como si fuera una persona muy paciente- dijo Han alzando los hombros- Sino hubieras llegado muy probablemente me hubieras tenido que recoger de la cárcel por golpear a ese pendejo.

Han se acercó a él para dejarle un pequeño beso en la mejilla, Minho aún no dejaba aún lado su expresión molesta, mostrando su ceño fruncido y una mirada intimidante, haciendo que el pelinegro mordiera su labio inferior

.-Deja esa expresión, Minho- decía Jisung con voz dulce, pasando su dedo por el pecho del castaño- Se ve muy sexy en ti y si sigo mirándote voy a excitarme.

El castaño rió levemente sin poder mantener su expresión seria- No es posible que digas esas sandeces.

-Puta madre, Minho, tu si que sabes como bajarme una erección cuando usas tus palabras de viejo- masculló Han sentándose en el sofá con los brazos cruzados.

-De cualquier manera, no es momento para eso.

-Lo sé, tú siempre haces que la sangre se me junte entre las piernas pero al final ni siquiera lo saludas- se quejó Han haciendo un puchero.

-Bien, creo que podemos hacer algo- sugirió Minho con una media sonrisa.

Rápidamente Han subió encima de Minho, abrazandolo por el cuello y dando saltitos encima suyo sin dejar de sonreír y mostrar su emoción, besando repetidas veces en los labios.

-¿Vamos a coger?- preguntó Han con ilusión, sus ojos casi brillaron al preguntar.

-No, hablaba de...

Han soltó un grito lastimero y se tiró en el sillón boca abajo, sollozando- ¿Por qué no?.

-Hey, quiero hablarte de algo serio, ¿puedes escucharme?- preguntó Minho con calma.

El pelinegro gruñó y negó con la cabeza- No, no quiero.

-Esto puede interesarte- dijo Minho en un tono de voz que llamó la atención del pelinegro.

-Bueno...

Han se acomodó sobre el sillón, aún con los brazos cruzados y los labios fruncidos, mirando a Minho como si estuviera molesto.

-¿Sabes cuánto tiempo ha pasado desde que nos conocimos? preguntó con seriedad.

-Realmente no...- respondió Han, alzando los hombros- Antes te detestaba así que.

-Bueno han pasado casi seis meses, el tiempo que iba a durar nuestro acuerdo- explicó Minho siendo escuchado por el pelinegro.

-¿En serio?- Han alzó una ceja, sonriendo con emoción- ¿Me vas a regalar algo?.

-Algo así- Minho sonrió tomando el mentón de Han- Estaba pensando en que tu y yo hiciéramos un viaje.

-¿Otro viaje?, cuando estaba solo lo más lejos que iba era a los bares de mala muerte, ¿a dónde iremos?- preguntó emocionado.

Minho lo pensó un momento, y sonrió levemente- A New York.

Han abrió su boca sorprendido, se acercó a Minho mirándolo con incredulidad- No mames, ¿es en serio?.

Vulgar {minsung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora