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Minho ayudó a Han a llevar las compras a su habitación, Felix también lo ayudó a guardar todo en el ropero y después se fue rápidamente, dejando muy claro que no quería tener cerca a el castaño.

-¿Y cómo se llama?- preguntó Han de la nada yendo detrás de Minho.

-¿De quién hablas?- preguntó indiferente.

-De la chica- Han corrió para llegar frente a Minho y obligarlo a detenerse- Estaba buena.

-No es tu asunto- respondió Minho.

-Sabes, Minho, aunque esto sea sólo una gran mentira tampoco quiero quedar como un pendejo cornudo- explicó Han mirando a Minho con seriedad- Es preferible que tu no salgas con nadie mientras estemos juntos.

Minho miró a el pelinegro, este mantenía un semblante serio, soltó un gran suspiro para después chasquear su lengua.

-Ya discutiremos eso luego- contestó Minho.

-¿Por qué no ahora?- preguntó insistente- ¿No puedes mantener tu pene dentro de tus pantalones por algunos meses?.

-No me hagas perder la paciencia, Jisung- dijo Mimho entre dientes.

-¿Qué?, ¿te molesta?- Han alzó una ceja y sonrió de forma socarrona- Tranquilo, rompe corazones, no meterte bajo las bragas de unas cuantas chicas no te matará.

-¿Te gusta ser fastidioso no es así?- inquirió Minho con molestia.

Han le guiñó un ojo como respuesta, Minho resopló y talló con sus dedos su sien intentando no alterarse.

-¿Si digo que sí dejaras de molestar y harás lo que yo diga?- preguntó en tono cansado.

-Tal vez...- Han sonrió mordiendo su labio inferior- Depende de cómo te comportes, mi lindo novio.

-Hijo de...- Minho apretó los labios, odiaba la actitud molesta pero a la vez coqueta de Han, lo irritaba demasiado- Eres despreciable.

-Ay, Honnie, no me digas eso- dijo Han con voz dramática tocando su pecho- No gastes tu saliva en palabras que a mí me importan un carajo.

-Y tú deberías cuidar tu boca si te gusta tener dientes- advirtió Minho.

-¿Estás enojado?- Han hizo una expresión divertida- Que atractivo te hace ver ese ceño fruncido y mirada feroz, me pone mucho, ¿puedes gruñirme un poco, perrita?.

La paciencia de Minho en ese momento exploto, su mano tomó a Han por el cuello y lo estampo contra la pared, esta vez podía decir que su expresión daba miedo, la vena en su frente estaba saltada y la mirada en su ojos denotaba furia.

-Wow, no sabía que eras de esos, Minho-  pero Han no estaba ni un poco asustado- ¿Vas a pegarle a tu novio?.

-La ventaja de que todo esto sea una farsa es que puedo golpearte cuando yo quiera habló entre dientes.

-Hazlo para que tenga una buena razón para largarme de aquí y dejarte con tu mierda falsa- respondió Han.

-Las reglas...

-¿Crees que me importan tus reglas de mierda?- rió Han y sonrió.

-Esto no es un juego, Han, tú llegas a romper alguna regla y yo te echo a patadas de aquí- advirtió Minho y Han volvió a reír.

-¿En serio?- Han lo empujó con bastante fuerza para que lo soltara, sorprendiendo a Minho.

-No me provoques, Minho, no te creo tan estúpido como para arruinar algo que te beneficia sólo por molestar.

Vulgar {minsung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora