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El cuarto día de práctica y aún no habían avanzado mucho. Jeongin era un poco menos estricto pero aun así no le permitía a Han intentar darse por vencido, iban poco a poco queriendo que el pelinegro se lo tomara con calma, aunque no debería, el tiempo era muy limitado y necesitaban aunque sea mejorar un poco. A veces Felix los miraba en secreto, ya que, Minho le pidió que lo mantuviera informado del proceso de Han.

Y como era evidente que no habían progresado mucho, al enterarse de esto, Minho decidió supervisar la forma de enseñanza de Jeongin, aunque no dudaba de sus habilidades, sino que creía que Han no se estaba esforzando lo suficiente.

Cuando bajó para ir a la sala donde practicaban, mientras caminaba por las escaleras pudo identificar la voz molesta de Han, quejándose y diciendo que no podría hacerlo.

-¡Estúpidos pies!- masculló Han, quien estaba tirado en el suelo, ya que había vuelto a caer.

-Bien, descansemos un poco- le dijo el chico, acostándose a su lado.

-...De verdad lo estoy intentando- murmuró Han.

-Lo sé, lindura- suspiró Jeongin- Supongo que algo te está distrayendo, siento que tu cuerpo está aquí pero no tu mente.

Han resopló con fuerza, su intención no era demostrar como se sentía realmente y lo ocultaba lo mejor que podía, por eso le molestaba que la gente pudiera notar que en realidad no estaba del todo bien.

-Estoy bien.

-Eres un mentiroso- respondió el chico, haciendo un puchero.

-No es mi problema si no quieres creerme.

-Pero sí es mi problema si tu continuas sin poder dar un paso sin que te caigas sobre tu trasero- Jeongin se recostó de lado para poder mirarlo- Lo que tu necesitas es decirme que es lo que atormenta esa cabecita.

-Mi cabeza está bien, gracias- dijo Han con calma.

-¿Y la que tienes entre las piernas?- preguntó con cautela.

-No voy a hablar sobre eso contigo- Han hizo una mueca, haciendo reír a Jeongin.

-Siento un poco de tensión en ti, Han, ¿hace cuánto que tu y Minho no lo hacen?.

-Creo que esa información está de más, ¿no lo crees?.

Ambos miraron hacia atras, topandose con un Minho muy despeinado y con ropa que le quedaba un poco grande, supuso Han que acaba de despertar.

-Lo siento- Jeongin sonrió cubriendo su boca con su mano- Pero ya que estás aquí, quiero que me ayudes.

-No, yo solo voy a mirarlos- se negó Minho.

-Oh, no seas malo- dijo el chico haciendo una expresión decaída- Han te necesita.

El castaño resopló, caminando hacía ellos, Han iba ponerse de pie pero Jeongin colocó su pie sobre su pecho, impidiendolo.

-Tu quédate ahí- le dijo, empujándolo para que volviera a recostarse.

-¿Cómo se supone que podrá mejorar estando en el suelo?.

-Es que debemos calentar un poco antes de comenzar- dijo tomando a Minho por los hombros- Necesito que te coloques sobre tus rodillas enfrente de Han, luego tomes su pierna..

-¿Qué?- Han volvió a sentarse sobre el suelo pero Jeongin volvió empujarlo con fuerza.

-Innie...

-Hazlo ya- le ordeno Jeongin sonriendo de forma amenazante.

Minho rodó los ojos e hizo lo que su amiga le indicó, sujetándolo por detrás de la rodilla, Han intentaba no parecer muy incómodo con la posición en la que estaban.

Vulgar {minsung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora