La albina se dirigió rápidamente a la base de los yakuza donde ya la esperaban 2 castaños; uno se notaba muy relajado mientras que el otro... no tanto. Estaba en problemas y lo sabía.
Osamu: ¿qué fue lo que pasó? -dijo con un semblante más calmado de lo normal-
Lucy: l-lo siento señor -se disculpó arrodillada mirando al suelo-
Chisaki: perdimos a una de las mejores fuerzas y todo por tu culpa -recriminó con enojo-
Lucy: n-no fue mi culpa -dijo en un susurro inaudible-
Chisaki: ¿qué?
Lucy: ¡que no fue mi culpa! f-fue ese hombre ¡él lo hizo!
Chisaki: ¿te atreves a gritarme? -dijo acomodando su guante-
Lucy: l-lo lamento señor, n-no fue mi intención -dijo con temor en su voz-
Chisaki: ahora no importa, tráela Osamu -dijo acercándose a una puerta-
Osamu: de acuerdo -dijo y jaló a la albina de su muñeca-
Luego de caminar un rato llegaron a su destino... el laboratorio.
Doc: oh hola jefe ¿cómo le va?
Chisaki no dijo nada y simplemente tomó a la niña del brazo y la tiró a los pies del hombre.
Chisaki: haz eso que tenías planeado hacer desde hace unos meses.
Doc: pero jefe, las probabilidades de que-
Chisaki: ya no importa sólo hazlo -dijo y salió junto al castaño-
Doc: parece que lo hiciste enojar, hace mucho tiempo que no lo hacías -dijo tomando a la menor y encerrándola en un cuarto con paredes de cristal- a decir verdad, ya me estaba aburriendo -dijo mientras presionaba unos botones-
La albina estaba aterrada, tenía miedo, miedo de lo que ese hombre le haría esa vez, siempre trataba de hacer todo lo que pedía el señor Chisaki a la perfección, ya que si se equivocaba o se negaba a hacer algo la enviaba allí, y cuando lo hacían cosas horribles le pasaban.
A diferencia de la menor, el doctor se sentía feliz, por fin podría probar su hipótesis. creía que ya no vería a la albina otra vez, se había portado bien por mucho tiempo, pero al parecer se había equivocado. Siempre había querido probar ese experimento, pero el castaño se lo impedía, ya que el riesgo era alto; y es que sí, la probabilidad de perder su quirk era una gran desventaja para ellos.
Luego de teclear unas cosas, el hombre se acercó nuevamente a la jaula de cristal de la chica, esta vez con una jeringa en manos.
Doc: ¿lista? -dijo y la chica se alejó pero la tomó del brazo y le inyectó el contenido de la jeringa-
Lucy: ¿q-qué era eso?
Doc: sangre, pero eso ya lo sabías. La sangre es de una persona con un quirk impresionante.
Lucy: ¿q-qué... qué me hará esto?
Doc: me da gusto que quieras saberlo, verás ese quirk es muy raro, su nombre era "Demon" puede aumentar la fuerza física y algunas otras habilidades que podrían darle pelea al más fuerte de todos... All Might.
Las pupilas turquesas de la menor se ensancharon ¿darle pelea al All Might? ¿de verdad existía un quirk así? ¿por qué dárselo a ella? ¿acaso querían que ella venciera a All Might?
El mayor sonrió y apretó un botón, la caja de vidrio empezó a llenarse de un gas púrpura. La albina colocó sus manos en su boca y nariz para evitar respirarlo, pero sus esfuerzos fueron nulos. Al respirar el aire sintió una punzada en su brazo, justamente en el que el doctor había inyectado la sangre y poco a poco el dolor se fue expandiendo por todo su cuerpo.
Los gritos y súplicas no se hicieron esperar, pero el doctor sólo se deleitaba con estos. Mientras la menor lloraba y suplicaba que parara, él simplemente miraba una pantalla con una sonrisa nada bonita.
Doc: si... ¡si! ¡¡si!! ¡¡¡funciona!!! -gritó de felicidad-
Los gritos de dolor de la menor empezaron a oírse ahogados y el cristal de su prisión comenzó a empañarse, la menor se retorcía agarrando fuertemente su cabeza.
Doc: si sigue así todo saldrá de acuerdo a mi hipótesis.
Dentro de la caja la menor estaba experimentando un dolor indescriptible, su cuerpo empezaba a cambiar; sus uñas se afilaron, sus cuernos se hicieron más grandes, sus ojos habían vuelto a su color original, pero sus pupilas pasaron de ser normales a tener esa forma felina y sus colmillos habían crecido.
Tras su extraña transformación, la albina se desmayó bajo la mirada el doctor que tenía una gran sonrisa.
Doc: funcionó, tal vez haya perdido sus memorias e incluso parte de su humanidad, pero valió la pena.
(❄❄❄)
2 meses habían pasado, la menor no despertaba, el doctor pasaba todos los días para ver su estado, al parecer sólo dormía.
Doc: el jefe salió con el lame botas de Osamu, es momento de poner en marcha la segunda fase de mi investigación -dijo y abrió la puerta del lugar- buenas noches niña.
La menor sólo dormía, estaba encadenada por si despertaba, así no provocaría disturbios.
El hombre entró y sacó de un closet que se hallaba ahí unos cuantos aparatos, los conectó a la chica y de su bata sacó una tableta.
Doc: veamos, tus signos están estables... todo bien -dijo y quitó los aparatos de la chica y se giró para guardarlos-
Mientras el hombre estaba de espaldas los ojos de la albina se abrieron de repente y empezó a gruñir.
Doc: veo que despertaste, casi 3 meses de puro dormir.
Los gruñidos de la albina aumentaron al ver al hombre.
Doc: vaya, estas muy enojada conmigo ¿no? es entendible. Es momento de la última fase de mi investigación -dijo con una sonrisa psicópata-
El hombre se dirigió a la cama de la menor y desató sus cadenas, mala idea, pues cuando estuvo libre la chica se lanzó al hombre y hundió sus afiladas uñas en su cabeza.
Doc: excelente -dijo con una sonrisa retorcida y su cabeza fue girada brutalmente por la menor, acabando con su vida-
La albina salió corriendo del lugar, acabó con cada uno de los guardias hasta llegar a la salida donde emprendió rumbo al único lugar que recordaba...
Flash Back
Era invierno y se podían ver un par de albinos en una montaña.
Lucy: hermanito, tengo frío -dijo temblando-
???: tranquila, yo te ayudo, ven -dijo con una llama de fuego azul en su mano-
Continuará
Hola criaturitas de espacio exterior
¿qué les depara la vida?
Pues... no sé que más, así que no olviden votar y comentar
Joge-chan cambio y fuera
Editado :D estaba demente...
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La hermana de Todoroki
Fanfiction-¡Papi, mira! ¡ya tengo mi don!- . . . -Mami, mi pecho duele, duele mucho- . . . -Por favor doctor, dígame que tiene mi hija- . . . -¡Tiene que hacer algo! ¡no puede dejarla morir de esta forma!- . . . -Volverás. cierto- . . . -Claro, es una promesa...