-¡Papi, mira! ¡ya tengo mi don!-
.
.
.
-Mami, mi pecho duele, duele mucho-
.
.
.
-Por favor doctor, dígame que tiene mi hija-
.
.
.
-¡Tiene que hacer algo! ¡no puede dejarla morir de esta forma!-
.
.
.
-Volverás. cierto-
.
.
.
-Claro, es una promesa...
¿¿¿: sabes, creo que me quedaré con eso -dijo sacando la daga en el cuerpo de la chica-
¿¿¿: ahora que la veo mejor, es muy bonita -dijo visualizando la daga- pero la otra es distinta -dijo y creó un pequeño charco del que sacó la otra daga- igual son hermosas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿¿¿: ¿sabes? se me acaba de ocurrir algo, ¿que tal si en lugar de que yo acabe con tu amiga lo haces tu?, es una grandiosa idea ¿no lo crees? -dijo con una sonrisa-
El hombre se acercó a la castaña y colocó su mano frente al rostro de esta, de su mano extendida salió una especie de humo negro que entró en el cuerpo de la joven.
Los ojos de la castaña se abrieron de golpe, pero estos ya no eran cafés como antes, sino que habían cambiado a un rojo sangre.
¿¿¿: bienvenida de vuelta, Sara...
Musutafu /estación de policía/
Policía 1: señor al parecer hay un disturbio en la zona sur.
Policía 2: si, al parecer hay una batalla de bandas o algo así.
Policía 3: tenemos muchas llamadas reportando lo mismo.
Policía 1: además los ataques están dañando mucho el lugar.
Policía 3: tenemos que evacuar.
Jefe de policía: llamen a los héroes.
Mientras con el desconocido y la pequeña albina
La batalla estaba muy reñida, ambos muy heridos pero no estaban dispuestos a ceder.
¡¡¡: ya me cansé, es momento de enfriar las cosas -dijo y lanzó un ataque que terminó por congelar todo el lugar-
De entre los montículos creados por el hielo salió la peliblanca con ambas manos cubiertas por ese característico fuego azul.
Lucy: así que lucha con quirks, bien -dijo mientras ampliaba el fuego de forma amenazante-
¡¡¡: será divertido -dijo con una sonrisa sádica mientras se relamía los labios-
Lucy: (su quirk es de hielo, aún no sé qué habilidades tiene, pero si uso mi fuego podré contrarrestar todos sus ataques y él estará en desventaja, pero tampoco debo confiarme)
¡¡¡: ¿no quieres atacar? entonces ¡lo haré yo primero!
El pelirosa creó miles de cuchillas de hielo y las lanzó en dirección a la chica, pero una llamarada lanzada por la menor logró derretirlas todas.
Al ver su ataque fallido, el pelirosa pisó el suelo congelado y creó picos que salieron a la superficie, pero fueron esquivados ágilmente por la albina.
¡¡¡: eres muy ágil, lo admito pero ¡¿podrás contra esto?! -dijo y creó miles de cuchillas que lanzó a la chica, pero no se quedó hay, también creó picos-
