POV MONICA
- ¿Qué haces aquí?
Me estaba volviendo loca, cerré los ojos varias veces para intentar ver otra persona, pero era ella. Vanesa estaba parada frente a mí, con su brazo apoyado contra la puerta. Llevaba un vestido diferente al de esta mañana, ahora era azul, su abrigo negro abierto, mostrando el escote del vestido. Su cabello, todavía suelto, estaba desaliñado y extremadamente sexy.
La mire fijamente durante largos minutos, no parecía normal, tal vez bebió, esa era la única explicación.-Señora, ¿Qué está haciendo en mi casa? - Pregunté.
- ¿Qué estoy haciendo? Vine por explicaciones, Mónica o debería decir, Martina.
En ese momento cuando escuché ese nombre salir de su boca, sentí toda la sangre de mi cuerpo parar, para luego correr por mis venas, bombeando mi corazón tan rápido que podía escuchar sus latidos en mis oídos. Sentí mi
cuerpo sudar, mi voz desaparecer, lo había descubierto, la única duda era: ¿Cómo?- Como usted...
- ¡No importa cómo me entere! - Fue rápida y firme - ¿Pensó que podía engañarme?
Vanesa tenía un brillo diferente en sus ojos, eran oscuros y feroces. Con pasos lentos se acercó hacia mí, acorralándome entre ella y la puerta. Di unos pasos atrás hasta que sentí mi espalda contra la puerta.- No fue mi intención... Vanesa
-¿Estuvo bien? ¿Jugar conmigo de esa manera?
No sé lo que sentí en ese momento, Vanesa estaba delante de mí con una sonrisa diabólica, jugando un juego que era desconocido para mí. ¿Qué quería?
- No fue mi intención, solo...pasó..
- Solo paso... Repitió.
Me quedé callada mientras me observaba.- No debiste de haberlo hecho Carrillo, no debiste.
Habló.
Sentí como mi corazón quería desgarrar mi pecho, de lo fuerte que latía. En ese momento exacto estaba apoyada en la puerta, con la mujer cuya mirada era asesina. Tenía una mezcla de ira, odio, deseo y excitación. ¿Era posible
que en un momento tan tenso me sintiera atraída a ella?- Lo siento... - Susurré,
- No lo sientas, no te arrepientas como una cobarde. - Su voz era dura. - Te voy a enseñar a no mentirme.
Vanesa llevó sus manos a mi cabello con calma, poniendo algunos mechones de cabello detrás, dejando mis hombros libres. Acarició mi piel desnuda, subiendo por la extensión de mi cuello hasta llegar a mi cara. Observando mis ojos que gritaban ayuda, sonrió.
- Vanesa... - Susurré
- Shhh - Puso un dedo contra mis labios. - Cállate, ¿crees que puedes jugar conmigo y salirte con la tuya Carrillo? No me conoces.Hablaba tan cerca de mí que podía sentir su aliento en mi cara, olía a whisky. Di un grito ahogado cuando sus manos pararon en mi cintura, apretándola con deseo. - Lo siento..
No había perdón para Vanesa. Ahora me estaba comiendo con sus ojos esperando el momento exacto para atacarme como una furiosa felina.
- ¡No perdono a nadie! Te voy a enseñar a no meterte conmigo, Carrillo.
Vanesa rápidamente tomó mi cabello, tirando mi cabeza, besando mis labios con ira, bruscamente. No podía pensar, solo podía sentir miedo, excitación, temor de lo que podría hacer.
Pero con deseo para continuar.
Sus manos se apoderaron de mi pelo con rudeza, haciéndome sentir un dolor placentero mientras su cuerpo presionaba el mío contra la puerta con deseo.
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The Stripper
Fanfiction¿Se han imaginado tener dos vidas? ¿Ser dos personas al mismo tiempo? A puesto a que si. Pero entre pensar y vivir hay una diferencia muy grande, creo. Imaginemos... Mónica, una mujer dulce y dedicada. Martina sexy e imponente. ¿Cuál elegirías tú? ¿...