The Stripper

CAPÍTULO 47

POV ADRIANA

Sonreí al ver los ojos de la morena que me miraban inocentemente. Ella era muy confiada, incluso después de tantos años, Mónica seguía teniendo dentro de ella la ingenuidad que no coincidía en un mundo tan maquiavélico. Podía sentir lástima por ella, pero no podía perderla. No a Mónica, ella era la fuente de poder y deseo en  "Lo prohibido". Era su cuerpo y su baile que atraía tantas miradas, gente que tenía la ambición de poseer su cuerpo. Como un perfecto diamante pulido en las manos de Dios,o el diablo por tanto deseo.

-Supe que tomarías la decisión correcta, querida. - Hablé con entusiasmo, haciendo sonreíra Mónica.

-Tu útima petición, ¿Verdad? Después de tanto tiempo ayudándome, me sentiría muy injusta al no aceptar.

-Por supuesto, eres una chica maravillosa. Estoy muy triste por saber que dejarás el "Lo prohibido ". Pero sé que quieres que tu vida tome otros rumbos.

Mónica sonrió dulcemente, sentándose en el cómodo sofá, donde la acompañe rápidamente.

-Sí, tengo muchos planes. Pero quiero que sepas que estoy tremendamente agradecida por todo lo que hiciste por mí, Adriana

-Lo sé, mi pequeño ángel. No te preocupes por eso. Quiero que sepas que las puertas del "Lo prohibido " siempre estarán abiertas para ti.

-Eres una mujer maravillosa. Me ayudaste mucho.

-No podía hacer menos, vi que me necesitabas aquel día, Moni.

Nos miramos la una a la otra por un par de segundos y luego la atraje en un abrazo calmado. La chica suspiró fuerte y me abrazó de vuelta.

-Bueno, querida, es bastante tarde. Me voy, te llamaré mañana para informarte el día de tu espectáculo.

Mónica se levantó y asintió mientras caminaba hacia la puerta principal. La abrió gentilmente, intercambiamos otro pequeño abrazo y un simple buenas noches, y luego me fui. Tecleé el número de Inma tan rápido como entré en mi coche y dejé el edificio de Mónica. No tardó demasiado para que la otra mujer respondiera:

-Voy a tu casa, tengo noticias.

-¿Puedo al menos saber sobre qué? - ella preguntó con curiosidad.

-Nuestra victoria está cerca. Abre una botella de champán, quiero celebrarlo contigo.

-Con gusto. – Ésas fueron las palabras antes de colgar.

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-¿En serio? - Inma preguntó con una gran sonrisa.

- ¡Sí! Se lo creyó como una tonta. Tendrías que haber visto como me lo agradecía.

- ¡Oh Dios, eso es increíble! – Exclamó con entusiasmo mientras tomaba las dos copas - Debemos brindar por ello.

Sonreí a la mujer que tenía los ojos brillantes de lo feliz que se sentía. Inma me extendió la copa con el champán que compró especialmente para esta ocasión.

-Un brindis por nuestra victoria. - Ella dijo alzando las copas.

-Salud. - Hablé haciendo el mismo gesto que ella.

Me bebí todo el líquido de mi vaso, para después dejar la copa encima de la mesa.

-Tenemos que mantener la calma. La llamaré mañana y la informaré el día de la actuación. Cuando el día llegue, buscaras la manera para encontrarte con Vanesa y llevarla al "Lo prohibido ".

Inma sonrió, mordiéndose el labio. Podía ver lo eufórica estaba.

-Ella va a enloquecer. - Dijo sentándose en el sofá de la sala de estar.