CAPÍTULO 17

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POV VANESA

Miraba por la pequeña ventana del avión que pasaba entre las nubes, exhibiendo un bello paisaje en aquella tarde. Hacía tiempo que no me sentía totalmente feliz de ir a casa de mi familia. No es que no los ame, todo lo contrario, son una de las mejores cosas de mi vida. Es solo que la vida a veces da muchas vueltas y para en el momento equivocado. Desde mi infancia muchas cosas habían cambiado, mis bases, y mi puerto-seguro ya no era tan fuerte.
Odiaba sentirme débil o frágil. Sentía que en cualquier momento podría colapsar, que estaba en contra de mi naturaleza. Pero no me sentía así ahora, como todas las otras veces en las cuales los visite. Esta vez era diferente de las otras, ahora alguien me ayudaría a salir de esto.

- Tiene reuniones importantes el martes.

Oí la voz de Mónica junto a mí. Me gire a mirarla, ella estaba linda hasta con cara de sueño. Por increíble que parezca, siempre fui una persona reservada. Sin embargo, no me estaba importando lo que iban a decir de mí por llevar a Mónica. Ella era la salida perfecta de aquel lugar, y no solo por eso. La Srta. Carrillo en los últimos días era mi mejor compañía, tenía una buena conversación y una energía positiva. Todo lo que necesitaba en mí día a día. Tal vez con ella yo era diferente, me sentía más relajada, como si supiera que ella no me haría daño.

- ¿Tengo?, ¿con quién?

Ella continúo deslizando los dedos sobre la pantalla del IPad pasando los compromisos de mi agenda.

- Con algunos interesados de Brasil. Quieren conocer la empresa.

- ¿Brasil? Wow, eso es genial!

-Sí, ¿ya pensó? ¿Construir una sucursal brasileña?

-Nunca había pensado en ello, pero es una buena idea. Vamos a trabajar duro para ello, ¿está bien?

-Puede contar conmigo Sra.

¿Ella nunca iba a perder la costumbre de llamarme señora? Mire a la chica con una mirada de reproche

- ¿Que paso?

-¿Señora? - rodé los ojos

-Lo siento, Vanesa.

Le sonreí y ella hizo lo mismo. Y entonces volvió a mirar el dispositivo. No entendía lo que Mónica tenía que me hacía sentir tan cómoda con ella, que sienta la tentación de dejar toda nuestra cuestión profesional para simplemente ser su amiga.
Amiga...

¿Era eso lo que esperaba de esa mujer? La mire sin que ella se diera cuenta.
Mirando sus rasgos delicados y angelicales, Mónica era una mujer dulce que encantaba hasta el más duro Corazón, como el mío. No había duda de que ella sería la mujer perfecta para casarse y tener hijos hermosos.

¿Hijos? Mi dios Vanesa, ¿en qué estás pensando?

-¿Está todo bien?
La oí hablarme

-Sí, solo estaba pensando.

Le sonreí ella asintió y se apoyó en su asiento
cerrando los ojos. Mónica tenía rasgos tan familiares, sólo necesitaba saber de quién. Dos horas después aterrizamos en el aeropuerto de Roma, Italia y como se esperaba. Nuestro coche ya estaba esperándonos para llevarnos.

- ¿Habías venido antes?

-En realidad no, no tuve la oportunidad.

-Va a ser la oportunidad para conocer muchos lugares señorita Carrillo.

Mónica sonrió torpemente, provocándome una sonrisa.


POV MONICA

Me sentía un poco avergonzada. Vanesa y yo no teníamos tanta intimidad como para pasar un fin de semana juntas, sabía que aquella situación era para hacer que se escape del fin de semana con su familia. Pero a pesar de todo
estaba feliz, feliz de sentir su presencia que me hacía tan bien.

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