The Stripper

CAPÍTULO 19

POV VANESA

-¡Tienes que elegir Vanesa! ¡No trates de tener a todas las mujeres del mundo! - Inma dijo con las manos en sus caderas, esperando una respuesta.

-Dios, ¿Por qué sigues molestándome?

- ¿Me dejaste para ir detrás de secretarias y strippers? ¿Es eso correcto?

-Mira lo que dices. ¡Te aseguro que soy mucho mejor que tú! -Monica dijo, enfadada.

- ¡Si no pudiste mantenerla es porque no fuiste lo suficientemente buena! -Dijo Martina, siempre respondona.

¿Qué demonios tenía que hacer ella con mi vida? Después de todo lo que hizo sigue teniendo la audacia para dictar con quien debo y con quien no debería salir.
Esto no podía ser real: estoy sentada en una mesa en la cual frente a mi están; mi ex, y dos mujeres que me hacen perder la cabeza. Era de lo más loco, las tres esperando por una respuesta que no sabía dar. ¿Monica, Inma o Martina? ¿A quién elegirías?

-Por favor, ¡nadie puede hablar con alguna de ustedes tres así! -Estaba furiosa, me levanté de la silla-

Las tres se quedaron calladas, dándose miradas de advertencia entre ellas. Podría reírme de la situación sino fuera tan trágica.

-¡Estoy esperando que mandes a las otras 2 fuera! -EI tono de enfado de Inma creció.

-¡Quiero que tú te vayas!

La mujer me miró sin entender a lo que me estaba refiriendo.

-Inma, por favor. No tenemos nada más, ¡No sé ni si quiera porqué has vuelto!

En perfecta sincronización Mónica y Martina dejaron enseñar una sonrisa triunfante, dejándome sin respiración, ¡Mierda!

- ¿Es esto lo que realmente quieres? ¿Echar de tu vida a la única mujer que te valora?

Bendita ironía de la vida, Inma ha sido la mujer que más me ha menospreciado en la vida, pero, claro está, que eso fue antes de haber vuelto a Madrid y haber conocido a estas dos preciosas chicas que estaban en silencio.

-¿Valorar? -Reí irónicamente-Fuiste un error en mi vida, ahora, por favor, vete.

Si Inma tuviera el poder de matar con la mirada, probablemente hace mucho tiempo que ya no habitaría la Tierra. Su mirada era simplemente de puro odio y enfado, aunque no me afectó en lo más mínimo. Ella hoy en día, ni si quiera me importa un 1% de lo que solía importarme algún día. Quitó sus ojos de mi para mirar a Monica y Martina, la que incluso iba en ese momento con máscara. ¿Vería alguna vez su cara? ¿Sabré alguna vez quien es en realidad?

-Te vas arrepentir de esto, Vanesa - dijo dejando la habitación con un portazo.Me senté de nuevo en mi silla, cerrando mis ojos y tratando de relajarme por unos pocos minutos de todo el estrés. Cuando sentí 2 manos yendo de arriba hacia abajo por mis hombros haciéndome un masaje.

-Esto se siente realmente bien...Dije, dejando a mi cuerpo relajarse ante esas suaves manos.

-Así es como se te debe cuidarte - 0í la voz de Monica, tan dulce y tranquila, haciéndome sonreír satisfecha.

-Yo sé exactamente lo que te gusta - ahora era Martina con su voz más rasposa, sensual. Sentí su aliento caliente cerca de mi cuello, causando que un impulso nervioso recorriera mi espina dorsal.
Espera, espera. Las voces parecían ser similares, pero no había solo una, todavía había dos, oh cielos, Vanesa,  ¿En qué te has metido?! Abrí mis ojos enfrentando a las dos jóvenes quienes estaban apoyadas en la mesa, con grandes sonrisas, podía jurar que eran iguales, entre Mónica y Martina no había diferencia alguna, tenían rasgos parecidos, no podía entender.